Espanyol

Agüero pone al Atlético frente a la tropa de «Mou»

El argentino Sergio 'Kun' Agüero despertó de su letargo en el minuto 25, sentenció la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey y se llevó un billete para el derbi contra el Real Madrid pese a la insistencia del Espanyol, sus clarísimas ocasiones y el buen gol de Luis García, de falta, en el tiempo de descuento.

Agüero pone al Atlético frente a la tropa de «Mou»
Agüero pone al Atlético frente a la tropa de «Mou»larazon

¿Y a vosotros que os han traído los Reyes? Al «Kun» Agüero responden los atléticos, convencidos de que el argentino es un regalo caído del cielo que cada día se inventa una cosa y demuestra que es, con mucho, el mejor y el más determinante de los jugadores que tiene Quique en su plantilla. Ayer, en Cornellá se encargó de encarrilar la eliminatoria para el Atlético y se dio el gusto de hacer tres o cuatro jugadas que justifican el pago de una entrada.

Si el Atlético vivió del «Kun», el Espanyol quiso hacerlo, como acostumbra, a través del toque, del buen juego, de la combinación y del remate desde fuera del área. Provocó muchos córners el equipo de Pochettino, se encontró con De Gea y el travesaño en un par de ocasiones y murió, con más ambición que juego, en el área rojiblanca tratando de arreglar lo que había roto Agüero con un su gol en la primera parte.

Un primer acto en el que el equipo de Quique debió sentenciar porque, a pesar de no tener la pelota, disparo al larguero por mediación de Raúl García, se le anuló un gol injustamente a Agüero (min 44) y hasta una mano de un defensor españolista pareció penalti.

Agüero hizo diabluras y fue, una vez más, la referencia en ataque al faltar Forlán. Reyes le echó una mano, mientras Assunçao, Suárez y Raúl García optaban por la contención y por evitar la superioridad de Javi Márquez, Verdú y Duscher. Era un Espanyol de buen gusto, pero inocente al no estar Osvaldo, pese a los intentos del joven Álvaro. Dátolo ponía en apuros a Ujfalusi y Sergio García buscaba las cosquillas a Filipe Luis.

El gol del «Kun» le dio al Atlético la tranquilidad necesaria aunque la segunda parte se la pasó en su campo, muy cerca de De Gea y comprobando cómo el Espanyol ponía pimienta en su juego, se metía en área, forzaba situaciones de uno contra uno, tiraba a los postes y sacaba de esquina sin encontrar nada positivo en la estrategia ante un rival que por ahí ha tenido sus vías de agua muchas veces, pero que ayer tuvo el santo de cara en los balones aéreos.

El papel del Atlético fue defenderse, buscar la contra, quitar a Ujfalusi, con tarjeta, y procurar dar la puntilla en acciones aisladas de Agüero. El Espanyol estuvo más cerca del empate, por corazón y ocasiones lo mereció y llegó cuando estaba todo decidido. El golazo de falta de Luis García –el asturiano fue un incordio para la defensa madrileña– , pero la magia de Cornellá, la que rompió el Barça con sus cinco goles no fue suficiente para que el Espanyol tumbase al Atlético.

La clasificación, con la firma de Agüero, sirvió para que los atléticos se olvidaran de los «boutades» de su entrenador y pensasen que el objetivo ahora es eliminar al Real Madrid, aunque Quique Sánchez Flores, que no conoce la idiosincrasia de la institución, no se lo crea.