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Griñán aboga por un Gobierno paritario y estable con IU

Griñán aboga por un Gobierno paritario y estable con IU
Griñán aboga por un Gobierno paritario y estable con IUlarazon

SEVILLA- Tras la sensación de gesta, se impone la realidad: el PSOE-A ha remontado contra todo pronóstico las encuestas pero ha perdido las elecciones con 47 diputados y toca negociar. La Comisión Ejecutiva Regional del partido acordó ayer la apertura de un «tiempo de diálogo» con el resto de fuerzas políticas andaluzas para alcanzar un acuerdo sobre el futuro Gobierno autonómico, según anunció su secretario general, José Antonio Griñán, en pos de la «estabilidad» política.

El socialista cree que el contexto económico obliga a «fajarse» y que el nuevo Ejecutivo andaluz tendría que «ser normalizado cuanto antes» con el objetivo de centrar todos los esfuerzos en la creación de empleo y el mantenimiento de derechos y servicios sociales. El interlocutor natural es IU, que ha logrado 12 diputados, con cuyo respaldo podrían gobernar al no haber obtenido los populares finalmente los 55 que conforman la mayoría absoluta. Preguntado sobre la posibilidad de que ambas formaciones de izquierda establezcan un pacto de legislatura u opten por acuerdos parlamentarios puntuales, el secretario general de los socialistas trazó la senda: «Se trata de hacer un proyecto compartido» y «con ilusión, sinceridad y transparencia». Pretende que se ponga por escrito y darlo a conocer a los andaluces y al Parlamento regional, que se constituirá la mañana del 19 de abril, para luego conformar el Gobierno que, según él, «es lo menos importante». Con todo, siguió dibujando líneas: quiere un Ejecutivo «paritario», que podría estar perfilado después de Semana Santa, si las conversaciones con los pretendidos aliados para mantener su sillón en la Junta marchan a buen ritmo.

En ese sentido, se planteó a Griñán qué ocurriría si una de las condiciones de IU para pactar es que se abra una comisión de investigación sobre los ERE fraudulentos en la Cámara andaluza. Su respuesta: «Lo que haya que ser sobre ese tema, será». Defendió, eso sí, su «intolerancia» ante los supuestos de corrupción y que, «todo lo que sea irregular, va a seguir siendo denunciado, caiga quien caiga». «No hemos tenido nunca problemas al hacerlo –insistió– y vamos a seguir haciéndolo así», porque es lo que quiere la militancia socialista.

Al margen de las ayudas investigadas, su oferta de diálogo se extendió incluso al Gobierno de Mariano Rajoy, con quien dijo no «querer enfrentamientos» sino una relación de respeto «de ida y vuelta» más lealtad institucional.

Satisfecho por haber contribuido a convertir a Andalucía en el «freno» al PP, confesó haber recibido a través del teléfono las felicitaciones de Rubalcaba y otros dirigentes nacionales por unos resultados electorales que atribuyó al «acierto» de convocar elecciones separadas y una campaña pegada a la gente. ¿El futuro inmediato? Usó una frase de John Wayne para definirlo: «Desplegad las enseñas, que toca cargar».