SOS..

Todas las alarmas, contaminantes y no contaminantes, se van disparando en tiempos de crisis, avisando que muchas instituciones culturales corren serio peligro de desaparecer o quedar en la inanición. Iremos entrando en ellas, pero vaya aquí un resumen general. Estados Unidos sintió la crisis antes y sus consecuencias se dejaron sentir en hechos, por poner un ejemplo que nos ha afectado, como la cancelación del contrato a Gerard Mortier en la New York City Opera, que prefirió indemnizar a su futuro director con casi 400.000 dólares antes que incurrir en los costes que su programa conllevaba.Pero cada día son mayores los ajustes presupuestarios. Ante esta situación hay instituciones que se rebelan. Así la Orquesta de Detroit, que se puso en huelga en lucha por su supervivencia, o la de Cleveland, que lo hizo con la pretensión de mantener su status artístico.El gobierno de Berlusconi aprieta mucho las tuercas en Italia, reduciendo a mínimos las subvenciones a todos los centros musicales y colocando muchas temporadas de ópera ante la necesidad de drásticas reducciones o incluso el cierre. Riccardo Muti, la gran adquisición de la Ópera de Roma, aún no ha firmado su contrato, pendiente de asegurarse los fondos necesarios para sus proyectos. En España las cosas empiezan a ser iguales. Sin llegar todavía a la prensa nacional, las páginas locales están llenas de problemas como los de la Joven Orquesta de Andalucía o el Palau de les Arts. Ya ha sido destituido el director de la primera y se teme su disolución. EnValencia, sin apenas subvención estatal, quedan muy pocos fondos para respetar la actividad artística con el nivel hasta ahora ofertado. Es cierto que hay que ahorrar, pero también que se ha de realizar con criterio. Lo que no puede hacerse es lo que se está haciendo y que les iré contando…