Un problema creciente por Gonzalo Gómez Bengoechea

El incremento de los procedimientos de desahucio, conocido ayer, muestra uno de los aspectos más dramáticos de la actual crisis económica 16.464 familias y empresas tuvieron que marcharse de su hogar, entre los meses de abril y junio, al no poder hacer frente a sus compromisos de pago. Todo parece indicar que esta tendencia alcista, lejos de revertirse, continuará creciendo a lo largo de los próximos trimestres.

Así nos lo sugieren, en primer lugar, las cifras de ejecuciones hipotecarias. El rápido crecimiento de este procedimiento –previo a la expulsión– en los dos últimos ejercicios anticipa altos niveles de desahucios en lo que queda de año y en 2012.

En segundo lugar, las previsiones de paro ofrecidas por los analistas sirven para corroborar esta impresión. Según Funcas, la tasa en 2011 será la misma que en 2012: 20,9% de la población activa. Esto se traduce en un incremento de los desempleados de «larga duración», que van perdiendo su derecho a prestación, lo que genera, lógicamente, más dificultades para pagar alquileres e hipotecas.

La economía española está muy endeudada. La deuda total del país, respecto del PIB, es del 375%. Esto significa que España se enfrenta a un proceso, lento y costoso, de desendeudamiento público y, también, privado (familias y empresas).

Gonzalo Gómez Bengoechea
Economista