Grand Slam
Federer-Berdych los supervivientes
Si el suizo gana la final arrebatará el número dos de la ATP a Nadal
Ajenos a toda la polémica de la pista azul, Federer y Berdych disputarán la final del Mutua Madrid Open. Las dos raquetas que mejor se han adaptado a la superficie de la Caja Mágica se jugarán un título al que más de uno de los más grandes pareció renunciar de antemano. El suizo ha sido uno de los pocos jugadores capaces de abstraerse de todo. Él llegaba, jugaba, ganaba y se volvía al hotel tan tranquilo. Con Tipsarevic sucedió exactamente lo mismo que el resto de la semana. El serbio confesó luego que «esperaba plantarle más cara a Federer». Cayó en dos sets y sólo fue capaz de sumar cinco juegos, 6-2 y 6-3. El checo lo tuvo bastante más complicado ante Del Potro. El argentino sólo cedió en dos «tie-breaks», 7-6 (7/5) y 7-6 (8/6).
Federer es feliz en Madrid. Ha ganado el torneo dos veces (2006 y 2009) y ha sido otras dos finalista. En la Caja Mágica se le adora y él lo sabe. «Sería increíble para mí ganar el torneo, Madrid se me ha dado siempre muy bien. Tengo fans que me muestran su cariño y tengo que corresponderles», comentó satisfecho tras superar una semifinal demasiado sencilla. La final no tendrá nada que ver. El saque de Berdych se ha mostrado como un arma letal sobre la pista azul. «Su saque le hace un jugador difícil, me ha ganado en Wimbledon y en los Juegos y aún me acuerdo bien de esas dos derrotas», afirmó el suizo. El balance en los duelos directos es muy favorable a Federer. Se han enfrentado en quince ocasiones y el parcial es 10-5 para él. Además, una victoria hoy tendría un premio extra. Federer abandonaría la Caja Mágica como el número dos del mundo. En el fondo es una preocupación menor. «Ni siquiera lo sabía, estoy concentrado en lo que estoy haciendo esta semana, tratando de jugar bien y llegar lejos. Esa ha sido siempre mi meta. Hoy había condiciones difíciles, con mucho viento, y mañana no va ser distinto. Berdych va a ser complicado y un gran rival», asegura.
El checo se deshizo de Del Potro en un partido que difícilmente se entendería como de tierra batida en un escenario que no fuera Madrid. Las peculiaridades de la pista favorecen el juego de dos gigantes como él (1,96) y Del Potro (1,98). Berdych ha convertido su saque en un elemento decisivo durante toda la semana. En sus partidos anteriores no había cedido un solo «break» y esa dinámica será imprescindible para que haya final. «Nos hemos enfrentado muchas veces, él ha ganado más, pero yo algunas. Recuerdo el último duelo en las semifinales de París-Berçy en 2011 y él me ganó, pero ha habido partidos muy disputados. Es el mejor de la historia, un duro rival, pero también le he ganado en varias ocasiones», asegura Berdych consciente de que una victoria ante Federer sería una sorpresa mayúscula. El checo tiene muy asumido que el público no estará con él. Desde que se enfrentó con Nadal en la edición de 2006 y Rafa le calificó de «estúpido» está marcado.
✕
Accede a tu cuenta para comentar