Arquitectura

La Capilla del Obispo reinaugurada 44 años después

Los trabajos de restauración comenzaron en 2005
Los trabajos de restauración comenzaron en 2005larazon

MADRID- Desde que en 1966 echó el cierre por su estado de ruina, nadie había podido ver la Capilla del Obispo del siglo XVI situada en la céntrica Plaza de la Paja. Pese a estar declarada Bien de Interés Cultural y ser de los pocos ejemplos del gótico madrileño que se conserva, la Capilla del Obispo había caído en el olvido hasta que la Comunidad y la Fundación Caja Madrid decidieron recuperarla en 2005. Un proyecto en el que se han invertido cinco años y más de tres millones de euros, que darán resultado hoy, con la inauguración del templo y, a partir de la semana que viene, con la apertura al culto. Pero el templo no sólo estará disponible para los fieles; amantes del arte y de la historia también podrán contemplar la capilla, fundada en el siglo XVI por Francisco de Vargas y Medina, como templo funerario para albergar los restos de San Isidro (actualmente en la Capilla de San Andrés). Además, en los trabajos de recuperación se hallaron los cimientos de la Parroquia de San Andrés (de la que fue feligrés San Isidro Labrador) y su cementerio, cuyos restos se podrán ver desde un gran ventanal abierto en el suelo. Los visitantes tampoco podrán irse sin contemplar la joya de la capilla renacentista: el retablo mayor, obra maestra de Francisco Giralte (discípulo y colaborador de Alonso de Berruguete) de 1550, los retablos menores y los sepulcros en forma de hornacina. Éstos corresponden a los padres del fundador, don Francisco de Vargas y doña Inés de Carvajal y fueron realizados por el mismo autor; así como el sepulcro del Obispo, situado en el lado de la Epístola. Todos ellos tienen un esquema compositivo similar a los del Monasterio del Escorial: con las figuras arrodilladas en actitud orante. Además de recuperar tanto la estructura como los bienes inmuebles de la Capilla, el proyecto ha incluido la instalación de un retablo donado por el Ayuntamiento de Madrid de finales del XIX o comienzos del XX. Además se ha instalado una nueva pila bautismal, que es la concha de una Tridacna gigas (almeja, cuyas dimensiones la convierten en el molusco bivalvo más grande del mundo) cedida por el Museo Nacional de Ciencias Naturales.