Melilla

La «calma» llega a Beni-Enzar

El efímero bloqueo no altera la normalidad en Melilla. Las policías que revisan los pasaportes, las únicas que ayer prestaron servicio en el puesto fronterizo

Dos activistas retiran dos de las pancartas de la frontera
Dos activistas retiran dos de las pancartas de la fronteralarazon

Melilla empieza a pasar página tras la tensión vivida estos últimos días en la frontera con Marruecos. El tan temido bloqueo se ha diluido y la visita a Rabat del director general de la Policía y la Guardia Civil para preparar la visita del lunes del ministro del Interior ha contribuido a apaciguar los ánimos. En la «tierra de nadie» se han retirado ya las pancartas antiespañolas, incluidos los carteles ofensivos contra las policías objeto de las iras de los activistas marroquíes. Ninguna de estas agentes estuvo ayer en primera línea en el puesto de Beni-Enzar, donde las únicas mujeres de uniforme eran –según confirmaron fuentes policiales– las integrantes de la BRIC, la brigada policial encargada de verificar la autenticidad de los pasaportes para evitar la inmigración clandestina.

BLOQUEO «LIGHT»
El implacable bloqueo a la entrada de alimentos y material de construcción anunciado a bombo y platillo por los activistas marroquíes ha tenido una duración efímera, y la normalidad era ayer la tónica general en los mercados de Melilla. Fuentes de la Ciudad Autónoma informaron a Efe de que operaron la mayoría de los puestos del Mercado Central, el más importante de la ciudad autónoma, ya que los pescaderos pusieron a la venta el género que no pudieron comercializar el día anterior.

Finalmente, el bloqueo afectó únicamente al transporte de productos frescos desde el país vecino, gracias al acuerdo alcanzado entre los activistas de la Coordinadora de la Sociedad Civil del Norte de Marruecos y la Asociación de Comerciantes del Rastro y barrios adyacentes de Melilla.


ASISTENTAS, VÍA LIBRE
Los activistas marroquíes también han anulado otra de las amenazas que planeaban sobre Melilla: la huelga de 48 horas de las 2.000 mujeres del país magrebí que cruzan cada día la frontera para trabajar como asistentas en hogares melillenses. Finalmente, ha sido desconvocada.

MUJERES POLICÍA
Por segundo día consecutivo, en la frontera de Beni-Enzar las únicas mujeres policías que prestaban servicio eran las integrantes de la BRIC, la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina (encargada de comprobar la autenticidad de los pasaportes de los inmigrantes que intentan cruzar la frontera), según confirmaron fuentes policiales. La única agente que trabaja en el turno que ayer estaba de servicio en el control de los vehículos (pertenecientes a la unidad que ha sido objeto de los ataques de los activistas marroquíes al ser acusada de actitudes racistas y violentas) «estaba hoy (por ayer) destinada en el barrio chino», aseguran esas mismas fuentes. La información de LA RAZÓN sobre la retirada de la primera línea de las agentes el pasado martes «no ha sentado nada bien y el responsable del puesto ha recibido una orden verbal para que las vuelvan a poner tranquilamente», añaden.

Tanto la Delegación del Gobierno en Melilla como el Sindicato Unificado de Policía (SUP) negaron ayer mediante sendos comunicados que esa medida se haya adoptado. El Ejecutivo afirmó que el dispositivo se mantiene «con los mismos criterios de siempre» y el sindicato policial insistió en que «no hay ni un solo cambio en los cuadrantes de servicio para el mes de agosto». Eso sí, el SUP precisó que «lo que puede ocurrir es que, si se permite la violación de la ley internacional y no se aleja a los activistas antiespañoles de la valla, es que las compañeras, cansadas de sufrir insultos y vejaciones, soliciten la baja».

No obstante, las fuentes policiales consultadas insisten en que «extraoficialmente, sí se les retiró de la primera línea ayer (por el martes), pues quien decide cómo se cubre cada puesto es el jefe de turno».

FUERA CARTELES
Tras varios amagos, los carteles que se mofan de las policías españolas fueron retirados ayer de la «tierra de nadie». Los activistas marroquíes se comprometieron incluso a despejar esta zona neutral de las pancartas antiespañolas, lo que hicieron a última hora de la tarde. Fuentes policiales aseguran que los activistas «siguen ocupando la "tierra de nadie", pero sin provocaciones».

CUMBRE POLICIAL
En buena medida, ha sido la visita de ayer a Rabat del director de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, lo que ha contribuido a serenar los ánimos. Esa iniciativa y la llegada del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, prevista para el lunes, han hecho que los activistas marroquíes hablen ahora de dar «una oportunidad a la diplomacia».
Velázquez se desplazó al reino alauí para preparar la visita del titular de Interior a Rabat. Tras reunirse con su homónimo marroquí, un comunicado conjunto alababa la «calidad de la cooperación» entre los servicios de seguridad de ambos países. La distensión está en marcha.