La coalición ve «decisiones políticas» detrás del fallo del TC

El nuevo partido ofreció ayer su particular visión de la decisión del Alto Tribunal. No sólo una «lectura política», sino que, «seguramente, una decisión política» también. Así lo deducen los representantes de Bildu, quienes consideran la existencia de influencias políticas en la sentencia del Constitucional. Sin embargo, rechazaron que haya existido «trato de favor» en la legalización de su partido.

Peio Urizar, una de sus cabezas visibles, se quejó ayer de que «una vez más una campaña electoral vasca ha estado en manos de una instancia ajena a Euskal Herria y todo han sido dificultades» hasta poder llegar a la situación actual.

La conclusión de Oskar Matute, de Alternatiba, sobre la decisión del Tribunal Constitucional es que parece que «prima más el temor a que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sancione duramente una decisión contraria del Tribunal Constitucional que lo que le pasara a Bildu», que es lo «realmente grave». Así, considera que lo que ha decidido el Constitucional con esta sentencia es «que no quiere arruinar al Estado de Derecho y a la justicia institucional».

Preguntados sobre si tienen intención de pedir a ETA que desaparezca como ha reclamado el lendakari, Patxi López, Matute tiró de frases ya sabidas y afirmó que quienes conforman Bildu ya han trasladado su «rotunda postura a favor de la desaparición de todas las violencias, incluida la de ETA», y la necesidad de «generar un nuevo tiempo político y social en Euskal Herria donde la violencia no tenga cabida». «Esa es la trayectoria inmaculada –agregó–, desde el punto de vista democrático, de Bildu y absolutamente garantista con todos los derechos humanos, y lo que nos gustaría es que, quienes nos interpelan a nosotros, tuvieran ese mismo compromiso». A preguntas sobre si cabrían nuevas impugnaciones de listas de Bildu, Urizar ha reconocido que la Ley de Partidos «da posibilidad» a ello y «deja abierta esta puerta».

Además, Urizar rechazó la posibilidad de que los integrantes de Bildu conformen grupos propios tras las elecciones porque la coalición es una «herramienta electoral que viene a responder a unas reflexiones estratégicas anteriores».