Ciclismo

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Contador ya no espera

Las carreras se ganan por casualidades y pequeños detalles. Por errores como el de Andy Schleck ayer. El luxemburgués quiso atacar en la subida a Balès para distanciar a Contador.

Contador ya no espera
Contador ya no esperalarazon

Sus 31segundos de ventaja le parecían insuficientes para afrontar la contrarreloj del sábado. Se puso de pie sobre la bicicleta y Alberto tardó en responder. Pero el luxemburgués se equivocó al cambiar de marcha, se le salió la cadena y mientras se peleaba con la máquina vio cómo Contador le superaba por la derecha. Sin mirar atrás, con prisa por vestirse de amarillo por primera vez en este Tour.No podía esperar el español, que ya paró la carrera cuando los hermanos Schleck se cayeron camino de Spa. No quiso aprovecharse de una caída, pero ayer era diferente. «Son circunstancias de carrera. Mañana me puede pasar a mí», dijo el nuevo líder. Cosas que pasan. Y se fue camino de la cima con Samuel Sánchez y Menchov enganchados a su espalda; buenos compañeros, tan interesados como él en distanciar a Schleck en su pelea por el podio. Especialmente el asturiano, uno de los mejores «bajadores» del mundo, que le hizo de guía en gran parte de los 21 kilómetros de descenso. Con prisa, pero sin nervios.Andy Schleck se desesperaba por detrás. Los 28 segundos que tardó en cambiar de bicicleta se le hicieron eternos. Comenzaba una contrarreloj con el maillot de líder casi perdido. La rabia y las ganas de conservar el liderato le hicieron subir más rápido que nadie. Superaba ciclistas como los pilotos de Fórmula 1 superan a los doblados. Sin respuesta. A su ritmo, no había nadie que le siguiera. Hasta que se encontró con Van den Broeck.El belga se enganchó a su rueda y se hicieron socios en el descenso camino de Bagneres de Luchon. La angustia del luxemburgués crecía al mismo ritmo de las diferencias. Se acostaba sobre el manillar para ganar tiempo, pero los de delante corrían más riesgos. Contador apuraba en las curvas. La cercanía de la gloria apaga el miedo. Schleck perdía el maillot amarillo y 39 segundos en la meta. Ahora está a ocho de Contador.Por delante de ellos, Voeckler, un especialista en escapadas interminables, disputaba otra carrera. Su esperanza de gloria era más fugaz. Se trataba sólo de ganar la etapa. Había descolgado a sus compañeros en la subida a Balès. Ganó la etapa. Ballan y Aitor Pérez Arrieta llegaban por detrás. Pero el triunfo es de Contador.