Educación

Modernizar la enseñanza superior por Androulla Vassiliou

La excelencia en la Universidad no puede, y no debería, asociarse sólo a la excelencia en materia de investigación

Una enseñanza superior de alta calidad es una fuente de ventajas económicas
Una enseñanza superior de alta calidad es una fuente de ventajas económicaslarazon

Cada año, en la Unión Europea, ingresan en la Universidad y en centros de educación superior cerca de cuatro millones de estudiantes. Están listos para empezar un nuevo capítulo de su vida y esperan adquirir los conocimientos y competencias que les capacitarán para su futura carrera. Muchos llegan con el recuerdo aún reciente de los profesores que les impulsaron a escoger la enseñanza superior; y los profesores que van a conocer serán igualmente importantes para su éxito. Sin embargo, los países que se esfuerzan sistemáticamente para mejorar la calidad de la enseñanza universitaria son relativamente pocos. Por el contrario, la excelencia universitaria se concibe sobre todo en términos de rendimiento de la investigación, como lo confirma la creciente influencia de las clasificaciones de universidades, basadas principalmente sólo en el resultado de la investigación. Otro modelo es posible y debe fomentarse. La excelencia en la Universidad no puede, y no debería, asociarse sólo a la excelencia en investigación. Las universidades cumplen muchas otras misiones igualmente importantes. Al crear este grupo, estamos dando los primeros pasos para cambiar esta situación y convertir la enseñanza en el centro de interés.
La calidad de la enseñanza en los centros de enseñanza superior es clave para movilizar plenamente las potencialidades de los estudiantes y establecer una sociedad y una economía sanas. Unos profesores de gran valía, y los centros y sistemas que los apoyan, influyen claramente en esos desafíos.

La creación de este grupo forma parte de una estrategia más amplia para modernizar la enseñanza superior y llevar a cabo una revisión exhaustiva de la enseñanza superior. En sus dos primeros años de trabajo, se centrará en la manera de conseguir la excelencia educativa en la enseñanza superior y de adaptar los entornos educativos a la era digital. Su punto de partida es que la enseñanza superior es cada vez más importante a la hora de crear y compartir el conocimiento y las competencias de alto nivel que Europa necesita. Una enseñanza superior de alta calidad es una fuente de ventajas económicas competitivas y, en época de crisis, constituye un elemento clave para una recuperación económica sostenible. La enseñanza superior es también un factor fundamental de progreso social ya que prepara a los futuros titulados para que respondan de forma creativa a los retos. Al mismo tiempo, aumenta la competencia entre universidades a medida que la calidad de la enseñanza superior mejora a nivel mundial.
Todos sabemos que el crecimiento económico sostenible requiere personas altamente cualificadas. Actualmente, hay cada vez más jóvenes adultos que deciden cursar estudios superiores. Eso es una excelente noticia, no solo para Europa sino para ellos personalmente, ya que les ayudará a encontrar trabajo y a mantenerse competitivos en un mercado de trabajo cada vez más exigente. La economía del conocimiento significa que la naturaleza de los puestos de trabajo va a cambiar de manera espectacular y que los titulados deberán actualizar constantemente sus conocimientos y adquirir nuevas competencias.

Si queremos garantizar que todos los que desean cursar estudios superiores lo consigan, y que nuestras universidades proporcionen a sus alumnos las competencias adecuadas, tenemos que cambiar; tenemos que cambiar de cultura. Tenemos que cambiar con objeto de atraer y mantener a una importante proporción de jóvenes en la enseñanza superior, incluyendo a los que no hubieran considerado esa posibilidad en el pasado. Tenemos que abordar el abandono prematuro de los estudios y los periodos demasiado largos para obtener un título. Los planes de estudio deben satisfacer las necesidades de un alumnado cada día más diverso y ofrecer las cualificaciones que demandan los empresarios. Las universidades deben utilizar eficazmente las innovaciones en materia de tecnología y de comunicaciones para mejorar el acceso al conocimiento. Acompañar los cambios del mundo del trabajo significa ofrecer programas educativos pertinentes y de alta calidad, conceder cada vez más espacio a la experiencia práctica o profesional, así como colaborar más estrechamente con las partes interesadas, como los empresarios, a la hora de concebir o desarrollar los programas.

Las universidades ya están llevando a cabo una transformación radical para ofrecer una variedad de planes de estudio mucho mayor y facilitarlos según modalidades nuevas y más flexibles. A medida que las universidades emprenden este proceso de cambios, van a necesitar, junto con los responsables políticos que elaboran su marco reglamentario, apoyo y asesoramiento. Esta es la función del Grupo de Alto Nivel. Este reúne a prestigiosos universitarios y representantes de la industria, todos ellos conocedores en profundidad de los retos a que se enfrenta actualmente el mundo educativo. Para ayudar al grupo en su misión, los miembros consultarán a una amplia gama de partes interesadas, incluyendo, naturalmente, a los estudiantes.

En 2013, el grupo publicará sus primeras recomendaciones dirigidas a los responsables políticos, las universidades y los centros educativos, sobre la manera de integrar la cultura de la excelencia en la enseñanza superior. El grupo estudiará cómo se puede medir la excelencia, analizará la relación entre la enseñanza excelente y el aprendizaje excelente, e indicará a las universidades y centros educativos la mejor manera de fomentar la creación compartida del conocimiento por parte del personal docente y los alumnos. ¿Cuál debería ser la función de la formación del profesorado en la enseñanza superior? ¿Cómo se pueden utilizar mejor las nuevas tecnologías y unos recursos educativos cada vez más abiertos? ¿Los centros educativos son los únicos que pueden participar en el fomento de la excelencia o las demás partes interesadas también deberían jugar un papel? ¿Qué pueden hacer los responsables políticos nacionales? ¿Y que podría hacerse a nivel europeo? Al analizar lo que se está haciendo en los distintos países y centros educativos, el Grupo de Alto Nivel identificará algunos de los factores de éxito, revelará las lagunas que pueden colmarse y propondrá enfoques innovadores para reconocer, alimentar y sustentar la excelencia a través de los centros docentes y universidades de toda Europa para que puedan desempeñar todas sus misiones de la mejor manera.

 La ex presidenta de Irlanda Mary McAleese es coautora de este artículo y preside el Grupo de Alto Nivel.