«Valencia no es esclava de nadie»

- Valencia ha registrado, en términos turísticos, el mejor agosto de su historia, pero el sector lo sigue pasando mal. ¿En qué se equivocan? ¿es bajar los precios la solución?
 -En momentos de crisis económica, hay que ajustar la oferta y los precios a la demanda, como lo ha hecho, por ejemplo, el señor Roig en Mercadona. Tenemos una planta hotelera muy buena con unos precios muy razonables. Muchos han hecho muy buenos y grandes esfuerzos.

 -En turismo, ¿la crisis afecta también menos a los ricos que a los humildes?
-El turismo ya no es bien de lujo, es un bien de consumo. España y Europa tienen una amplia clase media. Si en su momento, el empresario supo ubicar bien su hotel y gestionarlo correctamente, habrá tenido éxito.

-Dibújeme el futuro más cercano.
-Los análisis catastrofistas no sirven de nada. Hay motivos para la esperanza. En la campaña de otoño-invierno vamos a tener un once por ciento más de capacidad de transporte, y quizás se llegue a un incremento del ocho por ciento en llegada de turismo. Éste no es un negocio de Usain Bolt, es un negocio de maratón.

 -¿Valencia es esclava de Ryanair?
-No (rotundo). Valencia no es esclava de nadie.

-¿Y por qué se crea tanta polémica con esta compañía?
-Porque cualquiera que conozca al señor Michael O'Leary.... Se trata de una estrategia de «marketing» barato. Probablemente es el único alto ejecutivo, en estos momentos, de una compañía aérea que tiene libros escritos sobre su persona.

-Pero da titulares.
-Porque es la primera aerolínea en España. No se trata de esclavitud ni de dependencia, sino de la relevancia que la compañía tiene en el país.

-Usted no salía muy bien parado en sus declaraciones.
-Le convenía abrir polémica, pero yo, desde luego, no iba a estar a la altura. Además, sus críticas eran infundadas. Él opina que es mejor una mala noticia que una buena, y decir que «Ryanair cierra su base en Valencia» le puede llegar a beneficiar porque crea debate.

-¿Se puede decir que el turista internacional es el que ha salvado el verano?
-Cada año se pagan servicios turísticos con tarjetas de crédito extranjeras por valor de 400 millones de euros. Tenemos el territorio, la gastronomía, la climatología, hoteles excelentes y una oferta complementaria de primera magnitud. En Valencia los turistas no molestan. Hemos logrado un desarrollo sostenible del turismo. Ese «mix» de turista con alta capacidad adquisitiva con el del albergue, es perfectamente compatible.

-¿Qué hacemos con la dársena interior del puerto?
-Permítame que no responda.

-Pues dígame al menos qué le gustaría que se hiciera.
-Me gustaría que esa zona se recuperara. Es una pena.

-¿Cuánto estaría dispuesto a pagar por tener una nueva Copa América?
-En estos momentos no se trata de cuánto pagar, sino de reconocer que la ciudad de Valencia tiene unas infraestructuras que permitirían desarrollar una competición como en ningún otro lugar. Dada la situación económica global, hablar de pagos sería un tema a considerar. Hay que ser realista, ahora no es posible. Los grifos públicos están secos, por lo tanto no es previsible que se pueda hacer nada ahí.

-¿Nos olvidamos entonces?
-Decir que la Copa América vino por los vientos, es una frivolidad. Vino porque nuestro proyecto era el mejor y porque había un serio compromiso entre todas las administraciones implicadas. Ahora lo que tenemos que plantearnos y en lo que tenemos que esforzarnos, es en tener la mejor ciudad para los valencianos.

-Existe un proyecto para la ampliación del Palacio de Congresos, ¿en qué punto se encuentra?
-Los mismo arquitectos del actual palacio están trabajando en el diseño de su ampliación, y he de decir que, con la gestión futura del edificio, seríamos capaces de financiar la obra, y por lo tanto, no tendría costes. Generaría dinero y además, la ciudad tendría un propiedad más.

-¿Ha sido usted víctima de los recortes salariales?
-En el Palacio de Congresos no hay ningún recurso público y, a pesar de ello, hemos aplicado una reducción salarial, que vamos a utilizar para mejorar todavía más nuestra situación económica. Ha habido una distorsión interesada de muy mal estilo, porque las retribuciones privadas son privadas, no viene de ningún impuesto que paga nadie. A pesar de todo, diré que, ni como director de la candidatura de Valencia para la 32 Copa América, ni como director del Consorcio Valencia 2007 durante dos años percibí, un euro.

-¿Su cargo está a expensas de los resultados electorales?
-No. Además, yo no ostento un cargo. Tengo un puesto de trabajo.


Chinchetas en el mapa
La entrevista transcurre en un despacho adornado con varios galardones, entre ellos, el que recientemente recibió el Mejor Palacio de Congresos del Mundo que dirige. No existe, sin embargo, un mapa salpicado de chinchetas sobre los lugares que ha visitado y que deberían descansar sobre 103 países del mundo, algunos de los cuales ha pisado en más de una ocasión. Le queda, tras haber viajado este verano a Inglaterra, Bélgica y Holanda, profundizar en África y pasar un mes en China. Para empezar. Y es que a José Salinas no le empachan los aeropuertos, los hoteles y los paisajes nuevos. En su casa de herrero, el cuchillo es de acero, y a la mínima ocasión, hace la maleta y se planta en una nueva ciudad. Y es entonces, algo que sabe desde hace mucho tiempo, cuando recuerda lo que tiene en Valencia y lo que ésta tiene de bueno.