Marc Márquez: «Cuando pienso en MotoGP siento mariposas en el estómago»

ALCAÑIZ- Marc Márquez (Cervera, 1993) es para la mayoría la futura gran estrella del Mundial de motociclismo. De momento, este chico que responde a cada pregunta con una sonrisa y los ojos muy abiertos, está a punto de ganar el título de Moto2, la mejor manera de preparar el asalto a la categoría reina el año próximo.
–¿Se le está haciendo muy larga la espera para llegar a MotoGP?
–No, porque estoy disfrutando y pasándolo muy bien en Moto2. No es que esté impaciente, pero sí tengo un poquito de ansia de ver cómo ira todo. Cuando pienso en MotoGP, siento mariposas en el estómago.
–¿Ha pilotado ya la Honda oficial en alguno de sus sueños?
–Si soy sincero, no, aunque sí he pensado cómo puede ir, cómo será el sonido, el control de tracción... Pero no he pensado mucho en ello todavía.
–¿Cómo lleva que le elogien desde todos los lados?
–Es difícil aislarse, porque los elogios te acaban llegando, pero siempre pienso que si lo hacen es porque me ven algo, y algo estoy haciendo bien, así que: «¿Por qué no seguir igual y trabajar incluso más?». Los halagos o ciertas comparaciones no las tomo en plan: «Ya está todo hecho». Al revés, pienso: «Si dicen esto, vamos a seguir por este camino».
–¿Siente vértigo al ir superando lo que hicieron otros a su edad?
–No doy mucha importancia a los récords. La gente no se acuerda de ellos hasta que otro los bate. Queda más en la memoria quién o cuántas veces ha sido uno campeón del mundo.
–¿Cómo se lleva con Pol Espargaró después de tantas batallas?
–Tenemos una relación cordial, de hola, adiós y ya está. Al final te estás jugando un Mundial y no te vas a ir a tomar algo con él. Lo importante es que la pelea se quede dentro de la pista. Y fuera, como mínimo, saludarte. Lo esencial es el respeto, sea con Pol o con cualquier otro piloto.
–¿Nunca va a aprender a no arriesgar por una victoria cuando le vale el segundo puesto?
–Es la ambición que he tenido siempre, que a veces me ha salido bien y otras mal. Por ejemplo, el año pasado, las primeras carreras fueron todo caídas, y hace dos semanas, en Misano, arriesgar me permitió sumar 25 puntos.
–¿Se ve dejando el Mundial tan joven como va a hacer Stoner?
–Espero que no, o al menos no tengo esta intención, aunque si le hubieran preguntado esto a Casey a los 19 años seguro que hubiese respondido casi lo mismo. Nunca puedes decir de este agua no beberé respecto al futuro, pero mi intención es seguir con esta pasión muchos años.
–¿Cuánto hace que no se siente inferior a un rival?
–Nunca he pensado que no podía ganar a alguien. No hay nada imposible.
–¿Teme que le pueda la presión?
–Sé que todo será nuevo para mí, tendré que aprender e intentar, poco a poco, empezar a disfrutar con la moto. Al principio no es coger la moto y ya pasarlo bien. Al comienzo vas sufriendo. Me pasó cuando subí a Moto2. En los primeros entrenamientos era la moto la que me llevaba a mí.
–Todos sus futuros rivales en MotoGP creen que usted irá rápido desde el primer día...
–Ojalá sea así. El objetivo es dar vueltas, conocer todo y ver hasta dónde podemos llegar.

«Lo de la fama ha ido bastante rápido»
La primera vez que le reconocieron en un aeropuerto italiano, Marc se dio cuenta de que ya era realmente conocido: «Lo de la fama ha ido bastante rápido. Pasé de la nada al todo de golpe y cuesta asimilarlo», dice, antes de confesar que, aunque los restaurantes estén llenos, a veces consigue una mesa cuando el camarero se da cuenta de que el cliente es Márquez.