Valencia

Está claro no aprendemos por Reyes Monforte

La Razón
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Debemos ser el país con el mayor censo de maestros en cualquier materia que pueda imaginarse por absurda o vergonzosa que parezca. Aquí hay maestros de todo y para todo y, sin embargo, no hay una cabeza buena. Un tal Brandon Morales ha tenido la brillante idea de impartir cursos de prostitución en Valencia para, según él, ayudar a la mujer a quererse más, a dignificarse y a respetarse.

Yo creo que estas perogrulladas se arreglarían con un diccionario en cada casa para al menos poder comprobar que prostitución y dignidad no suelen aparecer como sinónimos.

Sobran payasos y aprovechados que no escatiman esfuerzos para lucrarse del drama ajeno, como el paro o una situación irregular, pero también sobran políticos que se rasgan las vestiduras cada vez que sale una noticia como esta y actúan como si no supieran nada.

No se para qué hay un observatorio para la publicidad sexista y tampoco se a que esperan nuestros políticos para legislar sobre ello. Este periódico lleva años proponiendo la desaparición de los anuncios de prostitución en los diarios y mucha foto con políticos pero, al final, nada de nada.
Lo peor de todo es que hemos vuelto a caer en la trampa de los listillos de turno y, de momento, a este lumbrera le hemos hecho una campaña de publicidad gratuita como se la hicimos en su día a la empresa que anunciaba servicios de prostitución en los autobuses públicos o los que organizan un concurso en una discoteca premiando al ganador con compañía femenina. Por muchos cursos que ofrezcan, esta claro que no aprendemos.