Daniel Estulin: «Quieren reducir la población mundial»

–«El Imperio Invisible». ¿Qué es el imperio invisible?
–Eso que los medios califican como fantasías de mentes calenturientas.

–Y si es invisible, ¿cómo lo ve usted?
–Tengo rayos X en los ojos, ja, ja, ja.

–Subtítulo de su libro: «La auténtica conspiración del gobierno mundial en la sombra». En serio, ¿quién es ese gobierno mundial en la sombra?
–Un grupo de gente muy poderosa que se remonta al siglo XII: la nobleza negra de Venecia.

–¿Son negros?
–No. Son blancos, pero nos lo ponen negro. Se caracterizan por sus actuaciones sucias, por eso les llaman la nobleza negra. Shakespeare ya habla de ellos en «El mercader de Venecia».

–¿Y qué pretenden?
–Ahora, su supervivencia a nuestra costa. Controlar los alimentos y el agua. Quieren reducir la población mundial a 2.000 millones de personas para que la supervivencia en este mundo sea posible.

–Si el imperio invisible es el gran dinero, imaginaba que querrían más dinero...
–No. Ya tienen todo el dinero. Para reducir la población crean crisis, hambrunas, pobreza... La pobreza lleva a la guerra o a la enfermedad.

–Publica numerosos documentos en su libro. ¿Tiene muchas gargantas profundas o está liado con Wikileaks?
–Tengo gargantas profundas, claro. Y Wikileaks es la tapadera del Gobierno norteamericano para alcanzar su gran objetivo: cerrar el libre acceso a internet. Dirán que pasamos del terrorismo a ciberterrorismo.

–Muchos pensarán que lo suyo es ciencia-ficción...
–Yo no creo fantasías. Es la gente la que vive en la fantasía creyendo vivir la realidad.

–Usted es un ex agente de la KGB. ¿Uno de la KGB no lo es para siempre?
–Sí. Y volvería a serlo si me lo pidiera mi país.

–¿No será ahora un agente del Imperio Invisible que trabaja para meternos miedo en el cuerpo?
–No lo soy. Investigo y escribo porque mi brújula moral me lo exige.

–Si fuera verdad lo que cuenta, ¿no cree que ya estaría muerto?
–Estoy vivo porque sé lo que puedo y no puedo contar. Conozco los límites. Mi seguro de vida es lo que callo del gobierno en la sombra.

–Y no parece que sea posible ponerlo a la sombra...