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Los regantes murcianos piden que el nuevo PHN de Cañete sea «irreversible»

Los regantes murcianos piden que el nuevo PHN de Cañete sea «irreversible»
Los regantes murcianos piden que el nuevo PHN de Cañete sea «irreversible»larazon

Murcia- El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, José Manuel Claver, considera que la solución definitiva del agua pasa por articular una nueva transferencia y un nuevo pacto nacional del agua, «en el que se colmen demandas y las necesidades reales de los regantes».

«Aquí hay que dejarse de milongas y poner encima de la mesa las necesidades reales y demandas verdaderas que existen en las cuencas excedentes», señaló. Aunque, a su juicio, antes hay que llevar a cabo los planes de cuenca del Júcar, Tajo y Segura, «que no son sencillos y van a llevar un tiempo». Una vez que estén terminados y aprobados por el Gobierno se tendría que empezar a elaborar el PHN, señaló Claver, quien teme que se vuelvan a repetir los mismos errores del pasado.

Y es que, argumentó, «la mayoría absoluta la tiene ahora el Partido Popular, pero no sabemos qué puede pasar en cuatro años», por lo que a su entender, «si no se aprueba el Plan Hidrológico Nacional en esta legislatura nos podemos encontrar con un problema, que no se tenga la capacidad política suficiente como para poder aprobarlo y ejecutarlo».

O al menos, señaló, ejecutarlo hasta un punto que sea irreversible, «no poner solo primeras piedras, como la otra vez». «Hay que darse prisa», aseveró Claver, quien aseguró que el sindicato quisiera que el Plan Hidrológico Nacional se hiciera en esta legislatura, y aunque el presidente del Scrats lo ve muy difícil indica que «por nuestra parte no va a faltar apoyo». Pero de no lograrse, apuntó, «el Gobierno tendrá que resolver en función del interés general, propiciando que el agua, que es un bien nacional sea utilizada donde sea necesaria y se produzca una mayor rentabilidad para el país, todo ello sin perjuicio de garantizar el principio básico de respeto y prioridad a la cuenca excedente». Aunque cree que hay agua suficiente en España para atender todas las demandas, incluidas las medioambientales, y lo que hay que hacer es tener ese consenso y plasmarlo en una norma definitiva. «Llevamos muchos años con el tema del agua, ya estamos cansados en esta tierra de hablar siempre de lo mismo, hay que darle la vuelta al disco y que nos sintamos comprendidos y amparados por nuestros compatriotas», aseveró. Según el presidente del Scrats, el trasvase Tajo-Segura cuenta con tres problemas: El tema del agua, y la necesidad de complementarla con una nueva transferencia; el tema económico (las tarifas); y la tercera, la consolidación política del trasvase. Tras lo que recordó que es responsabilidad del Gobierno del país decir de dónde tiene que venir el agua, al tiempo que subrayó que los dos únicos caminos posibles son la desalación o los trasvases.

«Ya hemos gastado mucho dinero en la desalación, que se ha demostrado que sirve para el abastecimiento, aunque es muy cara, pero es inviable para el regadío.» La otra opción, añadió, traer agua de una cuenca excedentaria a otra donde falte, «siempre y cuando el coste y la calidad del agua pueda ser asumida para el regadío», recalcó. En cuanto a la situación política, Claver criticó que después de 33 años de funcionamiento «tengamos que estar hablando todavía de la consolidación del trasvase Tajo-Segura».

 

Defensa de los trasvases
-Preguntado por aquella cuenca que los regantes consideran más apropiada, Claver señaló que el coste del agua traída desde el Ródano sería «aquí» imposible de abonar y que «habría que estudiar muy bien» un trasvase desde el Ebro «o cualquier otra cuenca». Pero, subrayó, «nosotros no queremos entrar porque es una cuestión técnica que deben evaluar los técnicos del Gobierno central». También mostró su satisfacción por las nuevas tarifas para el aprovechamiento del acueducto Tajo-Segura aprobadas.