Jubilación
Copago y camelo
Esta semana ha sido de pasión para Smiley, que si sigue con esa cara de funeral voy a tener que cambiarle el apodo por Gloomy, pero no sólo para él, porque también hizo un papelón la ministra They call me Trinity a cuenta del famoso copago. Muchos barruntan ahora que los socialistas están considerando esa medida. ¿Por qué? Pues porque lanzaron primero el globo sonda, varias autoridades formularon seguidamente declaraciones contradictorias, y al final Trinity aseguró de modo tajante que no habrá copago. O sea, todo indica que conviene que nos demos por recaudados. Más aún, por insultados. A ver, ¿qué es este camelo del copago? La propia expresión sugiere insidiosamente que los ciudadanos, si hay copago, pagaríamos una parte del coste de la factura sanitaria, lo que no es verdad: pagamos siempre todo en todos los casos, aunque si la sanidad es pública pagamos a la fuerza y no por el servicio concreto. El propio intervencionismo genera problemas, como la explosión del coste y toda suerte de ineficiencias, que pretende resolver con aún más intervencionismo. Es el caso del copago sanitario, contemplado por todos los gobiernos desde hace años, al menos desde el Informe Abril, y cuya aplicación está pendiente de crear el caldo de cultivo para que los ciudadanos no corramos a nuestras autoridades a gorrazos. El copago debería ser voluntario y del 100%, como propuso ayer en Expansión el doctor Gabriel Calzada.
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