El «aquelarre» etarra

Mayoría progresista

La sorprendente e inesperada salida de la cárcel del etarra Troitiño es responsabilidad de la Justicia y, concretamente de la sección tercera de la Sala de lo Penal y del juez Guevara, que ya accedió a excarcelar con dudas racionales para el sentido común a Díez Usabiaga y a Elena Beloki.

La Razón
La RazónLa Razón

La excarcelación le pilló por sorpresa al propio delincuente que se vio obligado a apañárselas para alcanzar el ignoto escondite en el que se halla, a la espera de cómo se resuelve el recurso interpuesto por la Fiscalía contra su puesta en libertad. Así pues, ni el Gobierno ni Rubalcaba son partícipes de este error cometido por un juez que ha preferido no aplicar la doctrina Parot –con la que hubiera cumplido 30 años de cárcel–, a un etarra condenado a más de 2.000. El magistrado optó por utilizar la doctrina del Tribunal Constitucional que reduce a Trioitiño un 20 por ciento la estancia en prisión, ya de por sí escasa.

Pero si es cierto que el Ejecutivo no tiene nada que ver y de ahí que la Fiscalía haya recurrido, también es verdad que el Alto Tribunal que neutralizó la doctrina Parot fue un Tribunal Constitucional de mayoría progresista y que lo hizo después de que el Gobierno prometiera a los etarras cargarse la doctrina Parot, en las negociaciones mantenidas durante 18 meses. Ahora solo falta ver qué decisión toma este Tribunal Constitucional con Sortu, la formación política que la izquierda abertzale pretende inscribir en el Registro de Partidos políticos.