Lugo
Julia Otero: «En el Senado no necesitaría pinganillo»
Con firma propia. Profesión: periodista y empresaria. Nació: en 1960, en Monforte de Lemos (Lugo). Por qué está aquí: ha remozado su programa «Julia en la Onda» (Onda Cero).
-Ha reforzado los contenidos de su programa, hay novedades. ¿Conviene cambiarlo todo para que todo siga igual?
-Esa frase del Mayo Francés ha quedado obsoleta: todo cambia y ya nada volverá a ser igual, salvo los «bonus» de los banqueros.
-¿Y en lo referente a su programa?
-Pido a los oyentes que nos juzguen tres veces al año. Con esas opiniones, hago cambios.
-«Julia en la Onda». ¿Es mujer de onda media, larga o corta?
-Soy mujer de todas las ondas. Hay que saber manejarse en las distancias medias, largas y cortas.
-Como los boxeadores. Senadora Otero: ¿en qué lengua hablaría en el Senado?
-Podría hacerlo en tres: castellano, catalán y gallego. Soy trilingüe, y no necesitaría pinganillo.
-Guerra: «Es innecesario el uso de lenguas cooficiales en el Senado».
-Guerra es un jacobino. No es necesario, pero me parece recomendable.
-En Facebook nace un grupo: «Cabreados Unidos contra el estúpido despilfarro de los pinganillos». Creo que no se apunta...
-No me apunto. No pertenezco a ningún grupo ni club. Me autoexcluyo, como Groucho Marx. Eso sí: me he vuelto monárquica.
-¿Y eso?
-Creo que está bien que en este país haya alguien por encima de las miserias partidistas. Además, me parece que Felipe y Letizia forman una pareja estupenda. Soy felipista y letizista.
-Dice la Rigalt que si dejar el tabaco adelgazara, las mujeres lo abandonarían en masa...
-Sí: las mujeres somos capaces de cualquier barbaridad por la talla 38.
-Jáuregui anuncia el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales. ¿El mejor Consejo es el que no existe?
-Lo mejor es la autorregulación. Y eso tampoco existe.
-Señora presidenta del Consejo: ¿se cargaría la llamada telebasura?
-Yo no me cargaría nada. El éxito de la sociedad sería que nadie la viera. Mientras la vean muchos... El mercado es dios.
-¿Haría un programa desde la finca de Berlusconi para hablar de...?
-La indecencia. Me admira cómo resiste Italia a ese presidente.
-¿Y para hablar de qué sería ideal La Moncloa?
-Para hablar de frutos secos. El presidente toma muchas almendras.
-Convendría alertarle de que son afrodisíacas...
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