Europa

Bruselas

El presidente más europeo por José Clemente

La Razón
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Al igual que Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, ganó varias batallas después de muerto, el presidente Ramón Luis Valcárcel ha conquistado fortalezas sin apenas entrar en combate, esto es, sin despeinarse. Y no por ser el más aguerrido e implacable de los combatientes, cualidad que sí poseía el caballero burgalés incluso después de fallecido, sino por su autoridad y respetada inteligencia que es el rasgo que mejor define al líder de los murcianos. Recurro a esta comparativa cuando el presidente regional todavía no ha regresado de sus compromisos en Bruselas, donde este pasado miércoles era elegido por práctica unanimidad para dirigir los designios del Comité de las Regiones de Europa por un periodo de dos años y medio en sustitución pactada por los grupos popular y socialista en 2009, porque su elección se corresponde con un político que lleva muchos años trabajando en Bruselas por su tierra pero también por otras regiones de la UE, cuestiones estas últimas que debía ignorar el secretario general del PSRM-PSOE, Rafael González Tovar, al criticar a Valcárcel por abandonar la Región para irse a Bruselas a hacer política paneuropea.
La serpiente de verano de Tovar debe sufrir un golpe de calor, pues no abundó más en el asunto posiblemente porque alguien de su entorno le recordó que el nombramiento de Valcárcel era fruto de un acuerdo entre los dos grupos antes citados, es decir, el socialista y el popular europeo, lo que le dejaba en muy mal lugar al efectuar dichas declaraciones en medios de comunicación, cuya opinión pública sí está informada del por qué de las cosas. Y tras el patinazo, mutis por el foro. ¡Qué cosas tiene la política!, aunque es bastante probable que vuelva a la carga después del verano, cuando de la culebra tonta con la que ahora se anda no quede más que el pellejo. Pero volviendo al principio, Valcárcel ha conquistado ya fortalezas sin desenfundar su espada al lograr, bien recientemente, que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) inyectara fondos por valor de 185 millones de euros a la reconstrucción de Lorca, muchísimo más dinero «contante y sonante» que el logrado por «El tiritas», González Tovar y los socialistas en general, con Zapatero y Blanco a la cabeza, en los seis meses que gobernaron España tras la sacudida letal de los seísmos el 11 de mayo de 2011. Para los socialistas, con cuatro repeticiones del programa de Mercedes Milá sobre la falta de ayudas a Lorca está todo hecho.
Pues bien, las reuniones entre el presidente del BEI, Werner Hoyer, y la del mandatario murciano, Ramón Luis Valcárcel, se han intensificado estos días a propósito del relevo en la cúpula del CdR, con especial transcendencia para la UE y la Región de Murcia que el presidente regional busque complicidades con Hoyer para activar las políticas más estancadas en infraestructuras, servicios, energía y formación a consecuencia de la crisis que golpea a Occidente por los cuatro costados. La química y la cuántica entre ambos dirigentes debe funcionar bastante bien, y eso es lo primero para después convencerle de ésta o aquella inversión.
Valcárcel ha entrado con buen pie en la Europa que siempre ha estado y donde nada le es nuevo. Se le conoce por su capacidad de trabajo, por ser leal a sus compromisos y a su palabra y, sobre todo, se le valora por no tener dobleces a la hora de darlo todo por su querida tierra, que es lo que nos gusta y le honra. ¡Enhorabuena!