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Afganistán

La guerra afgana causó 2421 muertes civiles en 2010 un 38% más que en 2009

Al menos 2.421 civiles afganos murieron a causa de la guerra en el país centroasiático, un aumento del 3,8 por ciento respecto a las cifras del año anterior, según datos difundidos hoy por una organización independiente en Afganistán.

De acuerdo con el informe anual de la organización Afghanistan Rights Monitor (ARM), la guerra causó además unos 3.270 heridos entre la población el año pasado. Las cifras de víctimas mortales civiles supusieron un "récord"desde la caída del régimen talibán en 2001, con una media de seis a siete habitantes muertos cada día a causa del conflicto.
Las muertes superan en un 3,8 por ciento las 2.332 registradas por la ARM en 2009, que fueron 2.332. Según la ARM, la mayoría de las muertes de civiles (un 63 por ciento) fueron atribuidas a grupos armados de la oposición, seguidas por las causadas por la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN (21 por ciento) y por las fuerzas de seguridad del Gobierno afgano (12 por ciento).


Los datos de la ARM divergen ligeramente de los divulgados el mes pasado por el Ministerio afgano de Interior, que cifró en 2.043 los civiles fallecidos y en 3.570 los heridos en 2010, además de 5.225 supuestos insurgentes y 1.292 policías muertos.

Por su parte, la ONU, en su informe más reciente, reveló que en los primeros nueve meses de 2010 (enero a septiembre) más de 2.400 civiles perdieron la vida en actos de violencia, frente a los 2.412 de todo 2009. "Casi todo lo relacionado con la guerra aumentó en 2010: el número de las fuerzas conjuntas afganas y extranjeras superó los 350.000; los episodios de violencia superaron los cien a la semana; más combatientes de todos los bandos de la guerra murieron; y el número de civiles muertos, heridos y desplazados alcanzó niveles de récord", lamentó la ARM en su estudio.


En muchos de los casos en los que la ISAF se vio involucrada, las víctimas que no eran combatientes fueron calificadas por la organización militar como "sospechosos insurgentes"o "sospechosos talibanes"para justificar ataques aéreos o por tierra, criticó la ARM.
La organización independiente contabilizó 217 muertes de civiles sólo en bombardeos de la OTAN y 192 a causa de fuego directo o indirecto de sus hombres.


Pero los artefactos explosivos improvisados o bombas camineras que frecuentemente utiliza la insurgencia continuaron siendo "el arma más letal", ya que debido a sus explosiones perecieron 693 civiles y más de 1.800 resultaron heridos en el año de referencia.
En este sentido, la organización instó a los grupos insurgentes a frenar el "uso indiscriminado y extendido"de bombas camineras en áreas habitadas por población civil, así como "parar inmediatamente"los atentados suicidas y los asesinatos de civiles y políticos.


La ARM también exigió tanto al Gobierno afgano como a la fuerza de la OTAN que dejen de "crear, contratar y usar grupos armados irregulares y milicias"para luchar contra la insurgencia en zonas inseguras, y que, en cambio, promuevan el desarrollo de los cuerpos de seguridad "constitucionales". De acuerdo con su propia definición, la ARM es una organización independiente establecida en Kabul que intenta investigar con imparcialidad y denunciar posibles violaciones de derechos humanos en Afganistán.