Francia

Francia condena a 18 años de cárcel a los etarras Zaldúa y Segurola

El Tribunal de lo Criminal de París impuso ayer una pena de 18 años de cárcel a Miren Itxaso Zaldúa, juzgada como responsable de logística del aparato militar de ETA hasta marzo de 2005, otros tantos para su lugarteniente Joseba Segurola, y siete para Oihan Barandalla, por haberles prestado apoyo.

París impone 18 años de cárcel a Miren Itxaso Zaldúa (c), como responsable de logística del aparato militar de ETA hasta marzo de 2005, otros tantos para su lugarteniente Joseba Segurola (i), y 7 para Oihan Barandalla (d), por haberles prestado apoyo
París impone 18 años de cárcel a Miren Itxaso Zaldúa (c), como responsable de logística del aparato militar de ETA hasta marzo de 2005, otros tantos para su lugarteniente Joseba Segurola (i), y 7 para Oihan Barandalla (d), por haberles prestado apoyolarazon

La condena de Segurola (34 años de edad) es más dura que los 15 años solicitados por la Fiscalía, y se atiene tanto en el caso de Zaldúa (38 años y embarazada) como en el de Barandalla (34) a los requerimientos del Ministerio Público. No obstante, los jueces no quisieron establecer un periodo mínimo de cumplimiento efectivo de las penas entre rejas, como había pedido el fiscal Olivier Bray, ni tampoco dictaron la orden de expulsión definitiva de Francia.

Bray, al reclamar la culpabilidad de los tres –ahora confirmada por el tribunal para la inmensa mayoría de los cargos–, había considerado que Zaldúa, al ser arrestada el 23 de marzo de 2005 junto a Segurola en Lannemezan (sur de Francia), era «la que dirigía la logística» militar de la organización terrorista, «el último eslabón» antes de los «comandos» que cometen los atentados. En concreto, al frente de esa estructura, denominada «Ataka», y desde un piso franco que ambos ocupaban en la vecina localidad de Saint Gaudens, se encargaban de dotar de vehículos, artefactos explosivos y armas a los etarras que cruzaban a España para perpetrar acciones terroristas, según la acusación.

En la vivienda de Saint Gaudens –que como un garaje que utilizaban en Lannemezan también había sido alquilado por Barandalla en 2004– se encontró un arsenal con varios cientos de kilos de materiales explosivos, detonadores, temporizadores, armas y abundante documentación de «Ataka».