Salgado también abandona el barco

La ministra de economía no es militante socialista, pero eso no fue impedimento para que encabezara la candidatura por Cantabria en las elecciones generales de 2008 donde salió elegida como diputada. Además, ha ocupado las carteras de Sanidad, Administraciones Públicas y Economía.

Natural de Ourense, Salgado es ingeniera industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales (ETSII) de Madrid y licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid.

 Tras la victoria socialista en las generales, Zapatero la confirmó como ministra de Administraciones Públicas, cargo que asumió el 14 de abril. Un año más tarde, el 7 de abril de 2009 fue nombrada vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, en el nuevo Ejecutivo de Rodríguez Zapatero.

Desde su nombramiento al frente de Economía y Hacienda ha sido la encargada de poner en marcha un plan de ajuste presupuestario, que tiene como objetivo situar el déficit en 2013 en el 3 por ciento. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para despejar las dudas de los mercados financieros, lo que ha disparado durante estos meses la prima de riesgo de la deuda española. Tampoco ha facilitado su labor la falta de acuerdo entre la patronal y los sindicatos respecto a la negociación colectiva, otro de los asuntos que ha tenido que acometer el Ejecutivo ante la ruptura de la negociación y la imposibilidad de llegar a algún acuerdo.

En marzo de 2010, formó parte, junto a Miguel Sebastián y José Blanco, de la terna ministerial encargada de las negociaciones entre el Gobierno y los grupos parlamentarios para alcanzar acuerdos contra la crisis, en lo que se llegó a denominar coloquialmente como «Pactos de Zurbano». Durante el semestre de presidencia europea de la UE, entre enero y junio de 2010, tuvo que hacer frente a numerosos envites de los mercados financieros contra la solvencia del Estado español. A causa de la crisis económica, su ministerio se convirtió en el centro de la política del Gobierno.

Salgado, ha formado parte de los gobiernos de Zapatero ininterrumpidamente. La decisión de la vicepresidenta primera del Gobierno se une a la de José Bono, presidente del Congreso, que ya anunció el pasado 17 de agosto su «decisión personal» de no seguir como diputado, aunque también dejó su futuro en manos de la dirección. El PSOE no tardo en responder que Bono les «hace mucha falta» y que no sabía si el Partido Socialista «le dejará marchar».
Rubalcaba confirmó ayer que su directora de campaña, Elena Valenciano, será la número dos en las listas.