Valencia
Acción contra el dolor de espalda
Los expertos desaconsejan el reposo y animan a los niños a correr, nadar o jugar al baloncesto para evitar una dolencia que pueden arrastrar de adultos
VALENCIA-El dolor de espalda en los escolares, contrariamente a lo que se cree, es muy frecuente pues lo sufren un diez por ciento de los menores de diez años, aumentado hasta un setenta por ciento l final de la etapa de crecimiento. Además, padecer esta molestia durante la infancia aumenta el riesgo de sufrirla de manera crónica en la vida adulta.
Según explica la doctora María Dolores Sánchez Ruiz, del servicio de Medicina Física y Rehabilitación del hospital La Fe de Valencia, en la mayoría de los casos, el dolor es inespecífico y no se encuentra una causa orgánica clara que lo justifique.
En los casos con causa orgánica conocida la más frecuente es la espondilolistesis, que consiste en un defecto de unión entre la parte anterior y la posterior de la vértebra. Normalmente solo precisa tratamiento sintomático y en muy pocos casos pueden requerir cirugía correctiva.
La segunda causa más frecuente de este grupo es la cifosis de Scheuermann, que consiste en un aumento de la curvatura anterior de la columna dorsal y que puede requerir tratamiento con corsé o en casos severos cirugía. Igual que la escoliosis, que es una curvatura lateral en el plano frontal. Otras causas de origen orgánico menos frecuentes son las infecciones, tumores, la hernia discal, enfermedades reumáticas o los traumatismos.
Falsos mitos
La actitud ante un niño con dolor de espalda inespecífico, en contra de lo que se ha recomendado durante años, es evitar el reposo en cama, ya que es inútil y perjudicial. Al contrario, hay que intentar mantener el mayor grado de actividad que permita el dolor.
De hecho, el reposo en cama prolonga la duración del episodio doloroso y facilita que se repita, por lo que se debe intentar que el reposo sea menor de 48 horas; a partir de entonces acelera la perdida de tono y fuerza muscular.
En caso de que el dolor se mantenga más de dos días o que se repita sin causa traumática conocida se aconseja consultar con el médico; este le orientará sobre el tratamiento adecuado.
Así, cualquier deporte es bueno y debe elegirse en función de las posibilidades y las preferencias de cada uno: correr, ir en bici, natación, baloncesto... Los ejercicios del gimnasio pueden además hacer que la musculatura de la espalda sea potente, resistente y flexible.
Es muy importante realizar calentamiento muscular antes de iniciar el ejercicio y estirar los músculos al finalizar. Si se practica deportes se deben seguir los consejos del entrenador para evitar problemas.
En casos de entrenamientos inadecuados o práctica competitiva de algunos deportes pueden llegar a dar problemas de espalda porque pueden causar lesiones o desequilibrios en la musculatura de la misma, pero si el entrenamiento es correcto, el ejercicio y el deporte disminuyen el riesgo de padecer dolencias de la espalda.
Asimismo, los expertos insisten en una buena higiene postural para que desde pequeños se asuma la postura correcta de la espalda, vigilar el mobiliario de casa y del colegio donde los niños permanecen muchas horas sentados, así como controlar el peso que llevan en las mochilas y la distribución del mismo colocando los elementos pesados en la parte más interior de la misma. Además, el fomento del ejercicio y la práctica deportiva fomenta las relaciones interpersonales y mejoran la actitud mental positiva y de tolerancia al dolor.
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