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Condenado a 2 años por estafar a la madre de la niña española retenida en Irak
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a dos años de prisión al hombre que estafó cerca de 40.000 euros, con la falsa promesa de un rescate, a la madre de Sara, la niña que fue retenida durante tres años por su padre en Basora (Irak) sin el consentimiento materno.
El fallo de la sección 15 del tribunal madrileño, al que ha tenido acceso Efe, condena a David R.H. por un delito de estafa y le exige también que pague a Leticia Moracho, la madre de Sara, 30.000 euros y 15.000 dólares, las mismas cantidades que ella le entregó para que pudiera devolverle a su hija.
En el juicio, celebrado el pasado mes de noviembre, el fiscal rebajó de cinco a dos años y medio de prisión su solicitud para el procesado, que dijo ser el responsable de una empresa de seguridad y que había cobrado 30.000 euros a Moracho por las gestiones que hizo, incluyendo varios viajes a Irak.
David R.H. aseguró en la vista oral que no llegó a acceder a la menor, que entonces tenía 10 años, porque en Basora siempre estaba vigilada por familiares de su padre.
Por su parte, Leticia Moracho declaró que pagó al acusado cerca de 40.000 euros porque él le dijo que no se preocupara de nada, que él le traería a la niña "sana y salva"porque sabía lo que tenía que hacer. A partir de ahí "su teléfono estaba apagado"y no le informó "de nada", según Moracho, que al sentirse engañada le denunció a la Guardia Civil.
La historia de la madrileña Leticia Moracho y su hija Sara saltó hace unos años a los medios de comunicación tras darse a conocer que la niña había sido llevada en septiembre de 2006 por su padre a su país de origen, Irak, aprovechando un fin de semana en el que la madre se la dejó para que pudieran verse.
Mientras la mujer denunció en España a su expareja por haberse llevado a su hija sin su consentimiento y por tenerla en Basora "retenida", el hombre solicitó ante la justicia iraquí la custodia de la niña.
La justicia de Irak dio la razón al padre y dictó que Leticia podría ver a su hija el día 15 de los meses impares del año, pero ella luchó por que la pequeña regresara a España.
La niña pudo volver a su país de nacimiento en marzo de 2009 gracias a las negociaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Embajada de España en Irak.
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