Bertín volcado con la enfermedad de su hijo / Por Jesús Mariñas

Bertín Osborne es así, capaz de matar dos pájaros de un tiro en un mismo acto. Presentó su fundación para niños con lesiones cerebrales –el triste caso de Quique, su hijo pequeño–, y, al tiempo, desplegó las excelencias culinarias que elabora ante la antenta mirada de María Teresa Campos. Desde un gazpacho sin pan ni pepino a una receta «light» sin gluten y alto contenido en fibras vegetales. Vestida de negro, Campos casi actuó de madrina, compartiendo el lanzamiento con Sandra y Eugenia Domecq. Tampoco faltó su abuelo, conde de Donadio, que alarmó por el enorme esparadrapo sobre la mejilla izquierda. No era para menos. «Tengo problemas con una muela y me ha salido un flemón», comentó mientras algunos le recomendaban que fuera a Deborah Vilaboa, que el otro día presentó una pasta dentífrica milagrosa que usan desde Tom Cruise a Claudia Cardinale. Ellos exhiben blancura y luminosidad, como los congregados en torno a Bertín. Así, Pedro Ruiz mostró gesto desenvuelto y fe en su futuro televisivo –acaso en La Primera–, mientras José Luis Moreno busca el apoyo de Luis María Anson para otra gran empresa del medio. Juan Palacio, con moreno ibicenco y cada día más parecido a Dick van Dike, mostraba el nuevo reloj de Fernando Alonso que fabrica. «Julio Iglesias y Alonso superan en mucho las ventas de Antonio Banderas y Enrique Iglesias», aseguró. El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, concurrió como íntimo del jerezano que prepara su vuelta televisiva. Aunque calla dónde y con qué. Pero otros eran sus objetivos en la calurosa tarde en el Hotel Wellington.«Estamos dando cursos, impartidos por centros de Filadelfia, para que los padres puedan saber cómo ayudar a sus hijos con lesiones cerebrales. El mío va mejorando, ahí está. Evoluciona de forma muy esperanzadora», comenta Bertín, que explica cómo « ya hemos realizado tres cursos de una semana y emociona la entrega de los padres con ese problema. La sanidad, pública y privada, dice a los afectados que nos olvidemos de esos niños, que los sentemos en una silla de ruedas. Así de sencillo, así de duro. Los del instituto americano Doman han demostrado que con esfuerzo y paciencia se logran resultados». De lo que recaude Bertín con su faceta alimentaria esperan obtener fondos suficientes para que familias necesitadas puedan acceder al tratamiento.