Los laboratorios extranjeros se echan atrás ante las medicinas «low cost»

MADRID- Los farmacéuticos lo saben pero los pacientes no. «A partir de hoy sólo le podemos dispensar el medicamento más barato», explicaba ayer Luisa Sigcho en una botica madrileña. Con la llegada del día de Todos los Santos entró en vigor el Real Decreto que obliga a los médicos a prescribir los medicamentos por principio activo. Con esta medida, Sanidad espera ahorrar y presionar a los laboratorios para que reduzcan sus precios y se ajusten el cinturón. «Han optado por rebajar drásticamente el precio de sus marcas para asemejarlos a los genéricos. Incluso los ‘‘visitadores'' –vendedores que acuden a las farmacias para promocionar una marca– apuestan por estos productos», explica otro boticario, Juanjo Santín. Salvo los medicamentos que se publicitan, el resto son más baratos. Los márgenes de beneficio de las farmacias aseguran que también caerán y «muchos médicos aún prescriben genéricos que no existen», asegura María Eva, de un tercer centro de la capital. A lo largo de este mes pacientes y farmacéuticos se acostumbrarán a esta nueva norma. Sin embargo, de acuerdo con Sigcho «varios laboratorios extranjeros dejarán de mandarnos medicamentos porque no les sale rentable». El antidepresivo Espertia es uno de los primeros en caer.