Apagón en Moscú alarma en EE UU y colapso en Francia

Una de las principales consecuencias fue el cierre del aeropuerto de la capital rusa, Domodédovo, que se tradujo en más de un centenar de vuelos cancelados y unos 8.000 pasajeros afectados. Las autoridades aeroportuarias aconsejaron a los afectados que volvieran a sus casas. Los vuelos con destino Domodédovo fueron desviados a los otros dos principales aeropuertos de Moscú, Sheremétievo y Vnúkovo. Según explicaron las autoridades, el corte de suministro se debió a un repentino aumento de las temperaturas y a la lluvia helada, que provocó la rotura de varios cables de la red eléctrica. Por otra parte, un centenar de habitantes de la capital ingresaron en el hospital debido a caídas en las resbaladizas aceras, y miles de trabajadores limpiaban ayer las calles de la ciudad.

Otra región afectada por el temporal fue la costa este de Estados Unidos. Las autoridades americanas decretaron ayer el estado de alarma y advirtieron de que las condiciones de viaje iban a ser «extremadamente peligrosas», debido a nevadas de hasta 50 centímetros de espesor y a vientos que se esperaba que alcanzasen los 70 kilómetros por hora. Las mayores nevadas estaban previstas en los estados de Nueva York y Massachusetts. En la capital, Washington D. C., los quitanieves hicieron frente a nevadas de cerca de 20 centímetros.

El caos llegó también al tráfico aéreo estadounidense, donde sólo en Nueva York fueron cancelados más de 1.000 vuelos en los tres aeropuertos de la ciudad.

En Europa, las condiciones meteorológicas afectaron todavía a la circulación en algunas ciudades, que poco a poco van recuperando la normalidad. Francia, uno de los países más afectados, sufrió la caída en picado de las temperaturas hasta los 17 grados bajo cero, que provocaron problemas de circulación en las vías de trenes y en las redes de carreteras, aunque, por segundo día consecutivo, la situación fue de normalidad en los aeropuertos de París, Estrasburgo y Nancy-Metz.

El tiempo también afectó ayer al ámbito deportivo europeo. En la jornada de la liga inglesa de fútbol, dos partidos fueron cancelados, y en Alemania, el estadio Veltins Arena, el del Schalke 04 del español Raúl González, sufrió daños por las fuertes nevadas caídas en este país, que originaron que se formaran dos grandes boquetes de 100 y 1.000 metros cuadrados.