Sarkozy: «La muerte de Germaneau no quedará impune»

«El crimen cometido contra Germaneau no quedará impune», sentenció ayer el jefe del Estado en una breve y solemne declaración tras presidir en el Elíseo un Consejo extraordinario de seguridad y defensa para analizar la gestión de este secuestro y el trágico desenlace que desde hace semanas sospechaban. Sarkozy añadió que «lejos de debilitar nuestra determinación en la lucha contra el terrorismo, su muerte «debe reforzarla». Y no sólo por el ultimátum del pasado 11 de julio, que según Sarkozy sonó «al anunció de un asesinato programado», sino porque las condiciones de su secuestro se asemejaban a las del rehén británico ejecutado por el mismo grupo radical de Al Qaida en el Magreb Islámico (Aqmi) hace un año y que siempre se negó a establecer un cauce de diálogo.«Acto bárbaro y odioso»Por eso, el presidente Sarkozy justificó la fallida operación franco-mauritana contra una base de Aqmi en el norte de Mali que acabó con la vida de siete terroristas islamistas y que presentó como una acción «preventiva» contra el campamento de una célula que pretendía atentar en Mauritania y en donde creían que Germaneau podía estar cautivo.Era también el último intento de rescatar al cooperante galo de 78 años de una muerte «certera» que Sarkozy calificó además de «acto bárbaro y odioso» y que según el jefe del Estado galo, que desaconsejó a sus nacionales viajar a la región, servirá para reforzar la determinación francesa en la lucha contra el terrorismo y redoblar el apoyo a todos los países de la zona que lo combaten. España mantiene su estrategiaEl ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, afirmó ayer que el asesinato del rehén francés no hará cambiar la estrategia española respecto a los cooperantes españoles secuestrados en Mauritania. Moratinos señaló que el asesinato de Germaneau no provocará un viraje en la estrategia de España para liberar a dos cooperantes catalanes. «Tenemos el mismo compromiso que siempre y la misma estrategia», señaló tras reiterar la «solidaridad» de España con Francia por un acto que tachó de «inaceptable»