Cataluña

Cospedal: «Es una pena hacer política a costa de las tradiciones»

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha asegurado que su formación votará en contra de la prohibición de las corridas de toros por entender que se trata de una "fiesta nacional y de trascendencia cultural e histórica"y ha criticado que "algunos partidos y políticos traten de hacer política a costa de tradiciones culturales de un pueblo, también el pueblo catalán". "El PP va a votar a favor de la libertad y en contra de la prohibición, que es lo que piensa el Partido Popular de toda España", ha declarado De Cospedal en una conferencia de prensa al término de la reunión que ha celebrado el Comité Ejecutivo Nacional, de la que se han ausentado varios presidentes autonómicos y regionales del PP, entre ellos, Alicia Sánchez-Camacho. De Cospedal ha insistido en que su partido está en contra de prohibir una fiesta que "en Cataluña, como en muchos otros lugares de España, se considera una fiesta nacional y una fiesta de trascendencia cultural e histórica". "Es una pena que algunos partidos y algunos políticos traten de hacer política a costa de lo que son las tradiciones culturales de un pueblo, también el pueblo catalán", ha remarcado.

Gimferrer: «Prohibir toros es la más grave agresión cultural desde Transición»El escritor Pere Gimferrer considera que si mañana el Parlament prohíbe las corridas de toros en Cataluña se producirá "la más grave agresión cultural desde la Transición", que además, "afectará a una parte de la cultura catalana". En declaraciones a Efe, el autor catalán ha advertido que, de todas maneras, ocurra lo que ocurra mañana, "no habrá efectos inmediatos", porque se inicia un largo proceso a partir de lo que acuerde la cámara, puesto que los favorables a la fiesta recurrirán ante los tribunales. Para Gimferrer, se trataría de "la más grave agresión cultural desde la Transición", porque afectaría a una "actividad artística"y lo ha llegado a comparar con la prohibición de las fiestas de Carnaval durante el franquismo, aunque en ese caso "no era una actividad artística". Con respecto a que también afectará a una parte de la cultura catalana, el escritor ha recordado, a modo de ejemplo, que el pintor Joan Miró, que era un gran taurófilo, se había retratado en numerosas ocasiones vestido de torero, a la vez que enviaba a sus conocidos postales taurinas. Sin embargo, si estos hechos son anecdóticos, no lo es, a su juicio, que en alguna ocasión Miró indicara que como pintor "aspiraba a igualar a los toros".