Comunidad de Madrid

Franco no se mueve

Franco no se mueve, por mucho que se intente revivirlo. No hay base jurídica que lo permita, a pesar de que la Comisión de Expertos, nombrada por el Gobierno socialista, haya estimado trasladar los restos del caudillo donde «elija la familia» para evitar cualquier connotación política.

Varios operarios cubren los restos de Francisco Franco, el 23 de noviembre de 2011, en el mismo lugar en el que hoy descansan detrás del altar de la basílica del Valle de los Caídos
Varios operarios cubren los restos de Francisco Franco, el 23 de noviembre de 2011, en el mismo lugar en el que hoy descansan detrás del altar de la basílica del Valle de los Caídoslarazon

MADRID- Precisamente por ello, el PSOE aprobó en 2007 un proyecto de Ley de Memoria Histórica por el que el Valle de los Caídos es considerado «lugar de culto y cementerio público». Lo que, según Pedro Cerracín, abogado de la Asociación Valle de los Caídos, supone que la última palabra la tengan el abad de la Basílica y la familia respecto a la exhumación del caudillo.
Tal y como informó Fray Anselmo a este periódico el pasado junio, su decisión está «supeditada a la de la familia». Y, según Cerracín, ésta es rotunda: «Hemos podido hablar con doña Carmen y quiere que los restos de su padre permanezcan donde están», afirma.

Propiedad privada
Por otro lado, según el presidente de la Fundación Francisco Franco, Jaime Alonso, la inmovilización del cadáver de Franco está sustentada en otros motivos. «Primero, el Real Decreto 1359/1984 del 20 de junio, establece que sólo la Comunidad de Madrid podría ser competente, no el Estado. Y segundo, todo el área perimetral del Valle de los Caídos es basílica, lo que significa que, a pesar de ser Patrimonio Nacional, pertenece al ámbito eclesial». Asimismo, Alonso añade que, algo que está pasando «desapercido» es que el informe general es propiedad privada.
«Pertenece a la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos. Así que sería expropiación forzosa».

Aun así, los socialistas continúan haciendo declaraciones a un mes de que Rajoy sea investido nuevo presidente del Gobierno. «Yo desmontaría piedra por piedra la ignominia del Valle de los Caídos», escribió ayer el ex secretario general del PSM y actual diputado por Madrid, Rafael Simancas.

No se ha calculado el presupuesto de las intenciones del político, pero sí el de la «Resignificación Integral» que se recoge en el informe de los expertos, lo que se traduce, entre otros aspectos, en hacer un centro universal de la Memoria Histórica. «Esto significa 130 millones de euros», afirma Alonso. Con el 22,8% de la población activa en paro.

El ministro de Presidencia en funciones, Ramón Jáuregui, propuso ayer construir en la explanada del monumento una lápida de granito con los nombres de las 33.847 personas enterradas allí, y convertirlo en un lugar «reconciliador». La fundación que preside Alonso considera «absurdas» las iniciativas escultóricas y arquitectónicas, ya que asegura que el recinto está catalogado como elemento arquitectónico especial. Y que la parcela sobre la que se asienta el conjunto monumental «está clasificada como suelo no utilizable especialmente protegido».

Alonso añade que, por otro lado, las obras de rehabilitación y mantenimiento conciernen al plan especial y urbanístico de El Escorial. «Lo que Ramón Jáuregui no tiene en cuenta», continúa, «es que el Valle de los Caídos es un lugar para la memoria de víctimas y muertos de la Guerra Civil, de ambos bandos, y que aquéllos que no tienen nombre ni apellido es porque no se les pudo identificar».

«Debates que no existen»
Jáuregui, por el contrario, consideró ayer que el Valle de los Caídos «es un monumento al nacional–catolicismo, que durante años, ha sido lugar de concentración nostálgica del franquismo». Y espera que todas las fuerzas políticas, sobre todo el nuevo Gobierno, «sean capaces de llevar a cabo la transformación del conjunto monumental». Insistió en que «Rajoy no debe dejar el informe en un cajón».

Por su parte, la respuesta del Partido Popular es rotunda. «Nosotros no vamos a seguir la estrategia de Zapatero de poner temas complejos y que dividen encima de la mesa para no hablar de lo que importa a los ciudadanos, que es el desempleo. No vamos traer debates que no existen», señaló Esteban González Pons.

Lo que sí existe, a tenor de la opinión de Alonso, son las pérdidas económicas que ha generado La Ley de Memoria Histórica de 2007. Según los últimos datos, un año antes los ingresos fueron de 970.000 euros. «Era un monumento muy atrativo para los turistas», opina Alonso. «No sólo por Franco, sino también desde un punto de vista arquitectónico y cultural». 

 

Pérdidas
970.000 euros

menos de ingresos desde que el monumento cerrara sus puertas en 2007
Remodelación
130 millones de euros
Supondrían las reformas del monumento que propone el comité de expertos
Construcción
6,5 millones de euros
El presupuesto que se empleó hasta su inauguración en 1959