Huelga de estibadores

Trabajo descarta el contrato con 20 días de despido que le pide la CEOE

El Gobierno se enroca. Al final, no habrá cambios en la polémica reforma laboral. Ni siquiera retoques. El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, se empeñó ayer en dejarlo claro, justo un día después de la agónica votación que sufrió su partido, el PSOE, en el Pleno del Congreso, a costa del controvertido decreto sobre negociación colectiva.

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómezlarazon

«El Gobierno no pondrá patas arriba la reforma laboral aprobada el verano pasado», dijo, en alusión al nuevo contrato único con 20 días de despido que ha venido solicitando reiteradamente la patronal CEOE, y que solicitará formalmente este lunes en la mesa tripartita de empleo.
Gómez apuntó que «este país no puede estar cambiando cada mes de normas laborales; tenemos que dar tiempo a que las cosas plasmen, se posen y formen parte de la cultura empresarial y de los trabajadores», afirmó, en declaraciones a RNE.

El titular de trabajo insistió en que el Gobierno no irá por ese camino y dejará que la reforma funcione en tiempos de normalidad: «Pensar que en unos meses después de la reforma hay que volver a reformarla sigue siendo una forma de ver las cosas extemporánea». Gómez aprovechó también para cargar contra el PNV después de que el portavoz de este partido en el Congreso, Josu Erkoreka, se jactara de haber arrancado un «logro histórico» del Ejecutivo, a cambio de no tumbar el decreto ley de negociación colectiva.

Una «atención específica»
Según dijo, «las declaraciones» del dirigente nacionalista «quedarán en su justa medida» cuando se apruebe definitivamente la reforma, tras su tramitación en la Cámara Baja. «Tenemos la costumbre de ver a responsables del PNV presumir de forma excesiva de lo que consiguen en Madrid», dijo, añadiendo que lo que su formación ha discutido con la formación vasca «es la conveniencia de que nuestra estructura de negociación colectiva tenga una atención específica para los convenios de carácter autonómico».

Por su parte, el PP volvió a pedir ayer al Ejecutivo que explique «las razones ocultas y finales» del apoyo que recabó de los nacionalistas el miércoles. «Ya nos explicará el Gobierno cuáles son las razones ocultas y finales del apoyo que obtuvo a última hora, in extremis», afirmó el coordinador de Relaciones Internacionales de los populares, Jorge Moragas. «Parece que otras consideraciones de índole interna que muy poco tienen que ver con las dificultades que está pasando nuestro país han permitido que este primer trámite se haya salvado», dijo.

«No planeamos abaratar el despido»
El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, dijo ayer que la opción de abaratar más el despido en España no entra «por ahora, en los planes del Gobierno» porque la flexibilización del mercado laboral que se acaba de aprobar «es suficiente». Pese a ello, reconoció que «sigue existiendo una gran dificultad por parte empresarial para favorecer la contratación».