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Los funcionarios de prisiones optan por la presión feroz contra los recortes

El fuerte pulso de los funcionarios de prisiones contra los recortes de sus sueldos decretados por el Govern obligó ayer que representantes de la conselleria de Justicia se sentaran de nuevo a negociar para evitar males mayores después de que bloquearan la cárcel de Quatre Camins. La consellera, Pilar Fernández Bozal, anunció antes que «intentaremos encontrar una propuesta para lograr un punto de acuerdo común».

Los funcionarios de prisiones optan por la presión feroz contra los recortes
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BARCELONA-Los principales puntos de desacuerdo entre ambas partes antes de negociar eran los recortes en las nóminas de los funcionarios y, especialmente, el número de festivos intersemanales. Los trabajadores piden un total de 16, aparte de las nueve jornadas para asuntos personales, y Justicia considera que es una cifra exagerada.

«Acuerdo difícil»
La conselleria admitió que parte reclamaciones «son justas», pero que en el actual contexto de crisis económica «es difícil poder alcanzar el cien por cien de los acuerdos». Fuentes del departamento explicaron al cierre de esta edición, cuando todavía permanecían reunidos, que «este tipo de negociaciones no duran sólo un día, y lo más normal es que se alarguen». El asunto más espinoso en la primera reunión fue la citada descompensación de los días festivos entre semana.

La conselleria y los tres principales sindicatos de prisiones, UGT, CC OO y Catac, se sentaron para negociar por primera vez desde que los funcionarios bloquearon la cárcel Modelo el 2 de diciembre. Ese día los representantes de la Generalitat se levantaron de la mesa debido a la provocación, que obligó a la suspensión de juicios y una situación complicada en el centro.
Este método coactivo ha sido utilizado por los sindicatos cuatro veces para presionar al Govern. Los funcionarios de prisiones han bloqueado en menos de tres meses los accesos de la citada Modelo, de Ponent en Lleida y de Quatre Camins en dos ocasiones, la última ayer. Unos 300 trabajadores impidieron hasta el mediodía la entrada de los empleados del turno de mañana, aunque finalmente la situación se normalizó y no hubo incidentes ni juicios aplazados.

Además, los funcionarios han protestado dos veces ante la sede de la dirección general de Servicios Penitenciarios, pidiendo la dimisión del secretario general Ramon Parés. Ayer, unos 200 sindicalistas se concentraron en este sitio durante toda la mañana, y cortaron de forma intermitente el tráfico de las calles Girona y Aragó. El portavoz de UGT de prisiones , Xavier Casas, alertó de que en las cárceles de Cataluña «hay malestar». Un fuerte dispositivo policial (más de quince unidades de brigadas móviles de los Mossos) impidió que se produjeran incidentes. Trece delegados sindicales permanecieron encerrados en la décima planta del edificio desde el martes hasta el inicio de las negociaciones.

Investigados
Ante esta situación, Parés anunció que «se están estudiando los expedientes abiertos a los funcionarios que provocaron incidentes en los bloqueos a las cárceles». Fuentes de Justicia aseguraron a LA RAZÓN que, de momento, no se contempla que puedan quedar congelados. La investigación de la Fiscalía sobre estos hechos sigue su curso.

Parés se quejó de que el nuevo bloqueo a la prisión de Quatre Camins «impidió el normal desarrollo de la actividad penitenciaria» y, pese a que no hubo incidentes en la cárcel, avisó de que «este tipo de actos un día nos costarán un disgusto».