La Junta se opone al uso del casco por los ciclistas como quiere el Gobierno

Sevilla- La reforma del Reglamento de Circulación, que prepara el Ministerio del Interior, en la que se recoge que los ciclistas deberán utilizar el casco en la ciudad cuenta ya con el rechazo de la Junta de Andalucía. El viceconsejero de Fomento y Vivienda, José Antonio Cebrián, aseguró ayer que la remodelación de la normativa es un «hachazo a las políticas de movilidad sostenible, ya que constituye una medida disuasoria del uso de la bicicleta como medio de transporte urbano y presenta una absoluta ineficacia como medida de seguridad vial». Cebrián, que durante los años 2003 y 2007 fue director general de Urbanismo y Vivienda en el Ayuntamiento, desde donde impulsó la creación del Plan Director de la Bicicleta, explicó que la medida es «una penalidad, en tanto que supone portear un objeto que además es inútil desde el punto de vista de la seguridad en la circulación del interior de las poblaciones».

El viceconsejro mantiene que la velocidad media de una bicicleta en ciudad se sitúa en la horquilla de los 10-15 kilómetros, un intervalo en el que «un accidente no resulta de gravedad a no ser que se vea implicado un vehículo motorizado, en cuyo caso el casco ciclista no ofrece una protección eficaz». De este modo, Cebrián matizó que el mayor número de fallecimientos de ciclistas se registra en carreteras y que, para las víctimas ocupantes de bicicleta en zona urbana, la única protección individual con garantías sería la de un casco integral, la misma que necesita un peatón que se vea implicado en un accidente con un vehículo motorizado.

«El uso del casco ciclista es un debate absolutamente superado en el resto de países europeos que son ya un referente del uso la bicicleta. Resulta irrisorio que se plantee ahora aquí, ya que sería el único país que implantaría la medida, que además dificulta la implantación de sistemas de transporte público individual, como la bicicleta pública», declara Cebrián, cuyo departamento tiene prevista la creación de una red ciclista metropolitana para el año que viene. Un iniciativa que quiere complementar a la actual red de metro y cercanías con estaciones seguras que permitan el acceso y el estacionamiento de las bicicletas.

El viceconsejero de Fomento explicó también que la mejora de las condiciones de seguridad vial en entornos urbanos pasa por la adecuación de las condiciones del entorno, con medidas de calmado del tráfico como la integración de la bicicleta en la movilidad urbana. «La presencia de las bicicletas en el interior de las poblaciones genera calmado de tráfico y mayor precaución por parte de los conductores de coche. Una medida disuasoria del uso de la bicicleta como la planteada por el Gobierno central lo único que provoca, en cambio, es mayor inseguridad», defendió.

Por último, Cebrián solicitó al Ejecutivo de Rajoy «que para futuras medidas relacionadas con el uso de la bicicleta tome por favor como ejemplo la ciudad de Sevilla, que cuenta con más de 120 kilómetros de carril bici y que registra actualmente más de 24 millones de desplazamientos al año, lo que representa el diez por ciento del total».

Pese a la negativa de la Junta a la reforma, el PSOE sí ve con buenos ojos que los ciclistas lleven casco en la ciudad «siempre que sea por la seguridad», indica la concejala de este partido Encarnación Martínez, que mantiene que su grupo apoyará la medida y recuerda que la ciudad acoge hoy día un movimiento respecto al uso de la bicicleta «sin precedentes en España». Por su parte, el alcalde, Juan Ignacio Zoido, anunció que adaptará la normativa estatal, aunque aseguró que espera que haya una cierta «una autonomía» para que dentro de la ciudad se pueda aplicar y usar de una manera acorde con la realidad vial sevillana.