Los contratos fijos bajo mínimos

MADRID- Si conseguir un empleo en España es ya de por sí una tarea complicada, lograr que éste no se quede en un mero contrato temporal es misión casi imposible. Eso es al menos lo que se desprende de los datos que ofrece el Ministerio de Trabajo e Inmigración respecto a la contratación en España, según los cuales tan sólo un 9 por ciento de los nuevos contratos realizados en los últimos doce meses fueron estables, frente al 91 por ciento que fueron de carácter temporal.

27 meses en negativo
A pesar del poco optimismo que infunden estos datos, el panorama futuro no parece que vaya a ser mucho mejor en vista de la evolución negativa que arrastra la contratación indefinida en los últimos meses, acumulando ya un descenso del 9,5% en lo que llevamos de año. En los siete primeros meses, el número de contratos estables que se han firmado en nuestro país alcanza la cifra de 719.554, es decir, 76.000 menos que por las mismas fechas del año pasado. Mes a mes, la contratación indefinida ha registrado resultados negativos, encadenando 27 meses consecutivos de caída interanual. Y es que desde abril de 2008 no se registra un dato positivo en este aspecto.

Por el contrario, la contratación temporal parece estar recuperándose progresivamente y acumula ya un saldo positivo del 3,83% en lo que va de año, periodo en el que se han firmado 7.503.713 contratos temporales, 276.556 más que en el mismo periodo de 2009. Los contratos «basura» suman ya cinco meses consecutivos al alza en tasa interanual, con lo que se consolida su acercamiento gradual a los niveles previos a la crisis económica que azota España desde el verano de 2007.

Sin embargo, si bien los contratos temporales han supuesto un volumen mucho mayor que los estables, en los últimos meses se observa una clara progresión de los temporales, que coparon el 93,14% de todos los nuevos contratos en el mes de julio. La escasa flexibilidad de la que adolece nuestro mercado laboral, la incertidumbre por la evolución de la economía y el hecho de que la española es una economía fundamentalmente de servicios son algunas de las causas que han provocado que los nuevos contratos indefinidos sean cada vez más una especie en extinción.

La crisis financiera, que sufre con especial virulencia España, provoca que los empresarios se lo piensen dos veces antes de hacer un contrato estable, fundamentalmente porque los costes del despido son mayores que los de los trabajadores temporales.

Nuestro mercado laboral es mucho menos flexible que el de otras potencias mundiales como Estados Unidos, el más flexible de todos, Reino Unido o Alemania, y eso se traduce en un mayor peso de los contratos «basura» en detrimento de los indefinidos.

A estos factores se suma que nuestro país es una economía fundamentalmente de servicios. El turismo representa el 15% del Producto Interior Bruto (PIB) y este sector se nutre en su mayoría de trabajadores temporales, contratados sólo para el periodo de vacaciones y que una vez finalizadas éstas, pasan a engrosar las listas del paro.

Esta semana el Senado debatirá el proyecto de ley de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo, donde se le incorporarán algunas de las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios. Una reforma que precisamente busca atajar la temporalidad penalizando este tipo de contratos y que los sindicatos rechazan al considerar que abarata el despido.

La reforma laboral generaliza la utilización del contrato de fomento de la contratación indefinida, que tiene una indemnización por despido de 33 días por año trabajado. El proyecto de ley de reforma laboral volverá al Congreso de los Diputados en los primeros días de septiembre para su aprobación definitiva.

Más críticas sindicales a la reforma laboral
- CC OO y UGT arremetieron contra el PSOE por una enmienda a la Ley de Reforma Laboral que ha presentado en el Senado y que recoge la posibilidad de que los parados pierdan el subsidio si rechazan desde el primer día los cursos de formación. Los sindicatos destacaron la necesidad de reforzar los Servicios Públicos de Empleo Estatal y las políticas activas de empleo, en lugar de tomar medidas de «persecución» a quienes reciben la prestación por desempleo. En declaraciones a Servimedia, el secretario Internacional de CC OO, Javier Doz, subrayó que desde el sindicato «lamentamos que una vez más sea el PSOE el que empeore la reforma». Además, aseguró que la enmienda es una «barbaridad» y que puede tener «consecuencias prácticas injustas». Por su parte, UGT calificó la propuesta del PSOE de «inaceptable».