Inflexión por José Ramón Pin Arboledas

Probablemente este fin de semana será uno de los más sosegados en el Palacio de La Moncloa. La semana ha sido frenética. Empezó con la resaca del informe del FMI y las elecciones griegas fueron una buena noticia, aunque no parecieron calmar los ánimos del mercado. Pero, tarde o temprano, los esfuerzos dan fruto. En México, el G-20 reflexionó sobre la necesidad de estabilizar la economía del euro, en particular España. El jueves, los auditores dieron una cifra de necesidades muy ajustada, cerca de 40.000 millones de euros menos del techo aprobado por las instituciones europeas para la banca hispana. El viernes, el presidente español se sentó con las mayores economías de la zona euro. Consecuencia: decisión de invertir el 1% del PIB eurozónico en planes de crecimiento de la economía. Un éxito para el Gobierno, que vio mejorar los dos indicadores coyunturales: subida del Ibex 35 y bajada de la prima de riesgo. ¿Punto de inflexión? Es de esperar. Los próximos meses darán buenas noticias en el mercado laboral. Es la mejora temporal del empleo. Parece que los vientos son favorables. ¿Fruto de la diplomacia económica combinada del Ministerio de Economía y el de Exteriores dirigidos por Rajoy? Es pronto para dar las campanas al vuelo, pero tampoco hay que despreciar las buenas noticias. Escribo desde Nueva York, con la visita de D. Felipe, defendiendo la imagen de España en el IESE (la Escuela de Negocios española con campus en esta ciudad) y en Harvard. Por fin tenemos algo que vender en donde se toman las decisiones sobre nuestra deuda, en Wall Street. Parece que los astros confluyen adecuadamente.

José Ramón Pin Arboledas
Profesor del IESE