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Baño de sangre en las fronteras de Israel

Impulsados por la «primavera árabe» que se extiende en países del Oriente Medio y el norte de África, miles de palestinos salieron ayer a las calles para conmemorar la «Nakba», la jornada que recuerda la ocupación israelí el 14 de mayo de 1948 y el posterior exilio de los palestinos.

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La celebración se saldó con 15 muertos y cientos de heridos en las fronteras de Israel con Gaza, Siria y Líbano por disparos de las Fuerzas de Seguridad israelíes, que trataban de impedir que refugiados palestinos y ciudadanos libaneses cruzaran la «línea azul» marcada por la ONU para delimitar el territorio libanés e israelí. El incidente se desencadenó cuando jóvenes manifestantes se acercaron a la frontera y empezaron a arrojar piedras al lado israelí, cuyos militares respondieron con fuego real. El Gobierno israelí había enviado a miles de soldados a reforzar la seguridad en las fronteras sabedor de la influencia que podría tener entre los palestinos las protestas en otros países de la zona.

En alerta máxima
Las Fuerzas Armadas libanesas indicaron en una nota que «pese a todas las medidas tomadas para evitar incidentes, el Ejército israelí disparó a los manifestantes». El texto agrega que hay heridos de diversa consideración y que las víctimas han sido trasladadas a hospitales de la región. Además, añade que el Ejército libanés está en «alerta máxima» y que coordina su actividad con la Fuerza Interina de la ONU para el Líbano (FINUL) para prevenir nuevas agresiones. Durante la protesta, los manifestantes arrojaron piedras contra las posiciones israelíes después de haber sobrepasado las barreras con las que el Ejército libanés intentaba impedir los disturbios. «Por nuestra alma, por nuestra sangre, nos sacrificaremos por ti, Palestina», coreaban los manifestantes, mientras otro grupo echaba a volar, desde el lado israelí de la frontera, una bandera palestina a la que habían atado globos con los colores de su emblema.

Prácticas criminales
«Al principio estaban gritando y coreando consignas, pero después se pusieron tan exaltados que decidieron cruzar la frontera», dijo Shifa Abu Jabal, un vecino del pueblo de Majdal Shams, según «Los Angeles Times». «Cuando tienes a miles de personas justo en tus frontera y varias docenas de personas tratando de entrar de una forma violenta, lo que quieres es impedir que puedan alcanzar las comunidades de Israel», dijo el coronel israelí Avital Leibowitz. Estos sucesos coinciden también con la muerte de al menos cuatro manifestantes por disparos de soldados israelíes en los Altos del Golán (territorio sirio ocupado por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967), según una fuente militar israelí y varias cadenas de televisión árabes. El régimen de Damasco sólo ha confirmado el fallecimiento de dos personas y 170 heridos en la zona de Ain al Tina, en Quneitra, y en Majdal Shams. La tercera frontera en la que se produjeron víctimas mortales fue la de Gaza, donde tropas de Israel dispararon matando a un palestino e hiriendo a otros 67.

El Ministerio de Asuntos Exteriores sirio condenó las «prácticas criminales» de Israel en los Altos del Golán, los territorios palestinos y el sur del Líbano. Por su parte, el grupo chií libanés Hizbulá calificó estos choques de «barbarie» y acusó a Israel de haber «asesinado, de modo deliberado, a manifestantes pacíficos al dispararles con balas en la cabeza y el pecho». A estos incidentes hay que sumar otra víctima mortal en Tel Aviv, donde un coche conducido por un ciudadano árabe chocó contra otros vehículos y se llevó por delante a varios viandantes. Uno de ellos murió. La Policía está tratando de averiguar si fue un accidente o un ataque terrorista. El objetivo de esta concentración ha sido la conmemoración del 63º aniversario de la «Nakba» palestina o el exilio de más de 700.000 personas, que no han podido regresar a sus casas tras el establecimiento del Estado de Israel el 15 de mayo de 1948.

«Siria quiere desviar la atención»
En un breve discurso televisado, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, advirtió de que «estamos dispuestos a defender nuestras fronteras y soberanía» ante cualquier amenaza exterior, pero expresó su confianza en que la situación «volverá rápidamente a la calma y a la normalidad». Por su parte, el Ejército israelí acusó al presidente sirio, Bachar Al Asad, de tratar de «desviar la atención de sus problemas internos» con el envío de miles de refugiados palestinos a manifestarse en la frontera. «La razón de todo lo que ha ocurrido está en Asad, en el régimen que gobierna Siria, ha sido una directiva del régimen sirio», afirmó en declaraciones a Efe la teniente Avital Leibovich, portavoz militar israelí para medios extranjeros. En declaraciones recogidas por la BBC, el portavoz del Ejército israelí, Yoav Mordechai, calificó estos incidentes de «provocación iraní» con la intención de «inflamar el día de la ‘Nakba'».