Como muestra ya vale

Los acampados en la Plaza del Ayuntamiento, también llamados en las redes sociales «perro flautas», traspasaron ayer otra línea dentro de la dinámica en la que se han metido. Me refiero al intento de tomar las instalaciones de un medio público, concretamente de Radio Nou en la avenida de Blasco Ibáñez. Es verdad que, según testigos presenciales, fueron «treinta personas y dos perros».
Han pasado de ser un movimiento contestatario contra defectos del sistema, a propiciar el altercado urbano -por la tarde cortaron el tráfico del centro- y a alinearse políticamente contra el PP. Ni un cartel contra ZP ni el PSOE, principales responsables de la situación de España.
Coincido con mi amigo Rogelio en que, si no tuvieran signo ideológico, podrían haber escogido a otros medios de comunicación públicos dependientes del Gobierno central y repartir las manifestaciones con más ecuanimidad ante los edificios de otras Administraciones.
La concentración de la Plaza debería suspenderse, porque perjudica extraordinariamente a la imagen de la ciudad, y derivarla en un partido político, y a las urnas, u organización civilizada como sociedad civil.
El problema es que no existe mensaje -se ha desviado hacia la acracia-, no existe liderazgo y el asunto se les está yendo de las manos. Así es la vida.