Bucarest

Cuesta hospedó a traductoras rumanas en Alicante

Esteban Cuesta solo declaró ayer unas tres horas pues su abogado alegó que se encontraba mal porque no había dormido
Esteban Cuesta solo declaró ayer unas tres horas pues su abogado alegó que se encontraba mal porque no había dormidolarazon

Valencia- El ex gerente de Emarsa, Esteban Cuesta, mantuvo reuniones con traductoras rumanas en hoteles de Alicante y Benicassim, a pesar de que la planta depuradora que gestiona está en la localidad valenciana de Pinedo.

Según la declaración de Cuesta, prestada ayer ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, la traductoras realizaban trabajos para Emarsa, que buscaba hacer negocios en Rumanía, y por ello se alojaban en estos hoteles, donde mantenían reuniones, algunas incluso en fin de semana.

Cuesta también se hospedaba en dichos establecimientos, en ocasiones en habitaciones contiguas.

En un minucioso interrogatorio, el gerente de Emarsa reconoció a una de las traductoras, aunque dijo desconocer quiénes eran las otras pese a que se hospedaron al menos en una ocasión en el mismo hotel.

Tampoco supo explicar por qué se facturaron habitaciones a nombre de las citadas traductoras un día después de que éstas partieran hacia Bucarest.

Las estancias de las traductoras, compartidas casi siempre con Cuesta, se producían en los hoteles Melià Alicante de la referida ciudad, y El Palasiet de Benicàssim.

En su declaración de ayer, Cuesta también dijo desconocer por qué contrariamente a lo que consta en las facturas de Viajes Benimamet, nunca se adquirieron 66 «gold premium tickets» para el Open 500 tenis de Valencia, sino seis; ni 21 entradas de tribuna Mediterráneo asiento Vip sino solo seis localidades, según declaró Eva María Marsal Gil.

Cuesta dijo desconocer esos hechos.
También achacó a Enrique Crespo, presidente entonces del Emshi, entidad metropolitana donde se integra Emarsa, la contratación de una persona que , al parecer, repartió folletos de Emarsa en la Expo de Zaragoza, y cuyo trabajo pudo haber sido facturado a Viajes Benimamet, una de las empresas que está siendo investigada. Según se desprende del interrogatorio, las entradas que se facturaron, pero no se compraron, pudieron servir para contratar a esta personas. Este extremo también dijo desconocerlo Cuesta, y se remitió al presidente del Emshi, Enrique Crespo.

 El ex gerente de Emarsa tampoco supo explicar muy bien por qué contrató una caja de seguridad en el banco Bankinter para guardar «cierta documentación», entre la que estarían algunos de los contratos realizados por Emarsa y que ahora están siendo analizados por el juez y la Fiscalía en esta fase de Instrucción.

 

El padel une
Comidas de empresa
Esteban Cuesta se preocupaba del bienestar de sus trabajadores y, por ello, realizaba al menos dos comidas de empresa al año. Además de regalarles en Navidad lotes de diferentes artículos que, en el año 2005, supusieron un gasto de 41.868 euros. Respecto a las comidas, una de ellas se realizó en el Spa de La Calderona y a la misma asistieron 80 personas. Siete de ellas también se quedaron a cenar. La comida incluyó salón de juegos, padel, squash, circuitos de spa y hasta palas y bolas de pádel. Otra de las comidas, la «de verano», se realizó en el Asador 7 de julio, con 70 comensales y costó 2.865 euros. Hubo otras comidas de menor importe y otros regalos navideños.