Carlos Berzosa ocho años de polémico mandato

La fiscalización del ejercicio de 2009 de la actividad económica-financiera de la UCM y de sus entidades dependientes, en este caso la FGUCM, no cumple la normativa de aplicación y no recoge de forma fiel su situación financiera. Esto quiere decir que la universidad pública carece de una gestión aceptable de sus ingresos y gastos, por lo que hay una falta de transparencia que la Cámara de Cuentas ha reflejado en el informe aprobado el pasado 29 de diciembre. La relación de personal de la UCM no especifica datos sobre altos cargos, personal eventual y otro personal. El Rectorado no fue claro al respecto y la Cámara de Cuentas así se lo hizo saber.

Con un total de 41 colegios mayores, 35 de ellos adscritos a la UCM, la Cámara de Cuentas no pudo acceder a las bases de datos de su gestión por no estar disponibles. El Rectorado alegó entonces «una pérdida de las bases contables», lo que denota un descontrol total de los ingresos que genera la universidad. De la misma forma, en 2007 se aprobó por 30.000 millones de euros el contrato de obras del nuevo edificio de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, pero no contaban con la pertinente licencia de obras, por lo que tuvieron que paralizarse los trabajos sobre el terreno.