Problemas pendientes por Javier Flores

Prácticamente un mes después de la reunión del BCE en la que se detalló el programa que posibilita la compra de deuda de un país, la petición de rescate de España sigue siendo la principal incertidumbre que planea sobre los mercados financieros. Si la semana pasada las filtraciones auguraban una inminente solicitud de las ayudas, el lunes han sido las declaraciones procedentes de Alemania, en el sentido de que el rescate no es necesario, las que han propiciado una prórroga de las expectativas. Parece por lo tanto que la petición de rescate, de producirse, no será inminente, y que las condiciones de mercado actuales no son tan adversas.

Sin embargo, ha sido oficialmente inaugurado el fondo de rescate permanente, en torno al cual se articularán próximos rescates en cooperación con el BCE, que tiene previsto llevar a cabo compras masivas de bonos. El cambio o retraso en las citadas expectativas de petición de la ayuda española ha beneficiado a la prima de riesgo. El tema que posiblemente presenta un abordaje más difícil es el de la supervisión única bancaria, reclamada con insistencia por España. La cuestión sobre el calendario y el alcance de la supervisión unificada está dividiendo a los estados, siendo además un tema que se superpone con la cuestión de la ayuda para los bancos españoles.

En cuanto a la valoración que haga el Eurogrupo del presupuesto presentado por el Gobierno, aunque se percibe que es un proyecto de presupuesto restrictivo para 2013, con una reducción del déficit en 1,8 puntos del PIB, también hay consenso en que se basa en supuestos muy optimistas.

Adicionalmente se ha elaborado una larga lista de reformas, algunas de las cuales ya se han puesto en marcha, en un intento de protegerse de demandas adicionales de Europa o el FMI en caso de que un programa de ayuda financiera internacional sea finalmente necesario.