Reforma constitucional

El referente

La Razón
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Algunos varones y acólitos socialistas, en plena rec-ta electoral, hacen dulcísimas objeciones al presidente ZP, a veces sin siquiera citarlo, renegando de sí mismos en cuanto ha tocado cerrar filas. La vicepresidenta De la Vega ha puesto un parche afirmando que Zapatero es el referente del PSOE. Creemos que los referentes de un partido político debieran ser otros, como la democracia interna que les exige la Constitución y listas abiertas y desbloqueadas; las limitaciones de los mandatos –porque quien no cumple en ocho años, no lo hace en ochenta–, y la transparencia de las cuentas públicas, que, por vía de leyes de acompañamiento, hacen del Presupuesto el sueño de la lechera. También son referentes los políticos honrados y austeros con nuevas ideas sobre cómo administrar solitariamente el capitalismo, y la intención ya no es exclusiva de la socialdemocracia, saber equilibrar el corazón a la izquierda y la cartera de todos a la derecha. Gentes que aún en un desmayo intelectual hayan expuesto sus propuestas en algún libro o demostrado que han leído a otros. Políticos que estudien los temas y decidan perjudicando sus intereses personales, porque gobernar es arriesgarse, y existe un refrán subnormal que dice aquello de que rectificar es de sabios, cuando es de indolentes y oportunistas. Un referente no miente a la Nación ni tampoco maquilla los datos; debe ser el primer servidor y no un faraón electo. Estas cosas valen para todas las formaciones políticas. ¡Ay de los socialistas si su referente es un señor que tiene que ir al baño como los demás!