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El hijo de Blanco

La Razón
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Hace apenas unas horas he contemplado un vídeo de propaganda del PSOE que me ha arrastrado a dilatadas reflexiones. En la cinta aparece un niño un tanto repipi y sobradamente engominado que habla con esas empleadas que ahora se han empeñado en llamar cuidadoras. Mientras la sufrida y abnegada mujer acompaña a la repeinada criatura al colegio –privado, por supuesto– el tierno infante la interroga con voz meliflua y un tanto cursi. Es así como se entera de que tiene una hija. Sorprendido agradablemente por el dato al que acaba de acceder, el zagal comunica a la cuidadora que se alegra mucho de que así sea porque de esa manera la hija que tenga el día de mañana podrá ser llevada al colegio por la hija de quien en ese momento lo conduce a las aulas. Acto seguido, por razones un tanto oscuras para mí, el edificante y hasta entretenido relato se interrumpe para que podamos escuchar que la escuela pública es esencial para el progreso social y que el PP no para de recortarla. La demagogia dejó de interesarme hace mucho. A decir verdad, me cansa mucho, entre otras razones porque suele ser tan primaria que parece concebida para retrasados mentales y porque son escasos –Leni Riefensthal, Eisentein…– los que la han elevado a la categoría de obra de arte. Sin embargo, soy de natural curioso y esa circunstancia que no me importa confesar me ha llevado inmediatamente a intentar averiguar quién era el niño en cuestión. No ha sido tarea fácil averiguarlo. De entrada, he descartado que pudiera ser Carme Chacón acudiendo al colegio privado barcelonés Divina Pastora o María Teresa Fernández de la Vega apresurándose por llegar al Instituto Francés de Zaragoza o al Colegio Jesús y María de Madrid porque obviamente el protagonista de la historia era un varón. Se podrá decir que ambas mujeres son duras como Harry el sucio sobre todo después de escuchar a la ministra de Defensa cantando las loas a la libertad que ahora reina en Libia o viendo a la antigua vicepresidenta abroncando a María Emilia Casas, pero, guste o no, varones no son. Descartadas pues ¿era Alfredo Pérez Rubalcaba yendo al marianista Colegio de Nuestra Señora del Pilar donde también estudió Javier Solana? ¿Se trataba de ZP llevado por la chacha a las Discípulas de Jesús, un colegio de León, privado y religioso, o al Colegio Leonés, también privado y laico? ¿Acaso se trataba de José Bono yendo a cursar bachillerato al colegio jesuita de la Inmaculada de Alicante? Por el aspecto piadoso –el niño se preocupaba de la hija de la sirvienta– podía ser Ángel Gabilondo camino del Sagrado Corazón donostiarra. Incluso encajaría Joan Clos enderezando su senda hacia los salesianos. Me pareció un poco mayor para ser uno de los hijos del bachiller Montilla que estudian en el Colegio alemán sin inmersión lingüística en catalán. En fin que andaba yo en mis cavilaciones cuando llegué a la conclusión de que tenía que ser uno de los hijos de José que estudian en el Instituto Británico de Madrid. ¡Sí, tenía que ser un hijo de Blanco! Pero luego me he enterado de que no es posible. Resulta que Blanco tiene una criada que no es española sino extranjera. Así que ustedes me dirán porque no puedo vivir con este enigma.