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Concha Velasco: «Era un actor de tripa y de reclinatorio»
Quique Camoiras, fallecido hoy en Madrid a los 83 años, era un actor "de tripa"y "de reclinatorio", es decir, no tenía método y había que ponerse de rodillas ante él, según una de sus más frecuentes compañeras, Concha Velasco, que siempre que podía, ha confesado a Efe, le "imponía"como "partenaire".
Velasco, que trabajó con Camoiras en cine, teatro, revista y televisión, ha explicado a Efe que se ha enterado de la noticia al poner la televisión y que se ha quedado muy impresionada.
"Es uno de los grandes actores que hemos tenido. He tenido la suerte de trabajar muchísimo con él, y tanto me gustaba y tanto le quería que cuando yo podía elegir imponía siempre a Quique", ha revelado.
En TVE, en la revista del maestro Guerrero "Cinco minutos nada menos", exigió que fuera él su pareja "solo por el placer de estar a su lado porque le admiraba muchísimo", y luego estuvieron en Telecinco un año entero haciendo un "sketch"diario los dos y Juanito Navarro también porque lo pidió ella, rememora.
"La última vez que le vi fue en 'La Latina', cuando me vino a ver en 'La vida por delante'. Me puse de rodillas, porque, como decimos Pepe Sacristán y yo, era 'de reclinatorio', como solo lo son unos poquitos más".
En esa nómina ha querido incluir también a los "incomparables"Paco Martínez Soria, Florinda Chico, Juanito Navarro o Zori.
"Son actores irrepetibles, porque no son de escuela, ni de método. Son de esos que le gustaban a Berlanga: actores de tripa. No van a volver a existir nunca porque ese sacrificio, ese esfuerzo, ese tenerse que buscar la vida ya no sucede. Han pasado por todo lo imaginable y hay que recordar, por ejemplo, que un grande como Carlos Lemos nació en un burro", ha subrayado.
Velasco está en Palma de Mallorca, donde ayer estrenó el espectáculo "Yo lo que quiero es bailar", y por eso no podrá acudir a la capilla ardiente del actor, instalada en el tanatorio de Pozuelo de Alarcón.
"Gracias a que trabajo no puedo estar en los entierros de la gente que quiero pero estoy de corazón", ha agregado.
Para el actor Manolo Royo, que compartió escenario con Camoiras en varias ocasiones, el fallecido era "un gran actor y un gran actor bajito, porque siendo bajito se hace reír más".
"Era un sagitario comilón que no entendía el 'guisao' sin vino porque decía que eso era como dormir en una cama sin colchón".
Royo ha subrayado que el fallecido actor era "celoso de su profesión", tanto que hasta casi cumplir los 80 años pasaba más tiempo "en los escenarios que en el salón de su casa".
"Y ayer se bajó el telón", ha concluido.
La actriz María Garralón ha asegurado, por su parte, que la profesión está perdiendo a sus "referentes", a quienes, con mucha dedicación y esfuerzo, han dedicado su vida al espectáculo "para hacer felices a los demás".
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