Crisis económica

La mitad de los españoles teme quedarse en paro

El 49% de los españoles cree que es posible que pueda llegar a quedarse en paro y teme las consecuencias materiales de esa situación; es decir, la probabilidad de quedarse sin recursos para atender necesidades consideradas básicas, según una encuesta realizada por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).

 
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En el último número de los Cuadernos de Información Económica, los profesores Francisco Alvira y José García, explican que ese porcentaje se eleva al 79% cuando la probabilidad de perder el empleo no sólo es un temor personal, sino que se extiende también a algún familiar directo.

Por clases sociales un 72% de individuos de clase alta o media alta considera posible la pérdida de empleo personal o familiar, un porcentaje que se eleva al 84% entre los obreros sin cualificar. No disponer de recursos suficientes preocupa al 36% de las personas de clase alta y al 56% de las de clases más bajas. Para el 8% de los españoles, la economía española no ha cambiado durante los doce meses anteriores, al tiempo que un 42% de los españoles es «radicalmente pesimista», dado que percibe que el deterioro ha continuado y continuará en los próximos meses, y otro 25% cree que se produjo un nuevo retroceso de la economía, pero que no continuará cayendo.

Respecto a la economía familiar, más de la mitad (52%) de los españoles cree que su economía va mal. Incluso uno de cada cuatro se muestra «radicalmente pesimista» porque opina que su economía se encuentra en un proceso de retroceso, y uno de cada tres españoles cree que su economía no ha cambiado y espera mantener la misma situación en el futuro.

En cuanto a las previsiones, Funcas mantiene el crecimiento del PIB para 2011 y 2012 en el 0,9% y en el 1,5%, respectivamente, y estima que la tasa de paro se situará en el 20,8% este año y en el 20,4% en 2012. Según Funcas, este año el crecimiento procederá en su totalidad, nuevamente, del sector exterior, mientras que en 2012 la aportación de la demanda nacional volverá a ser positiva por primera vez desde el inicio de la crisis, aunque inferior a la de la demanda externa. El crecimiento del consumo privado será del 0,3% en 2011 y del 1,2% en 2012.