Italia

Claudio Grotto: «No soy un creador de escaparates»

Con firma propia. Profesión: empresario y fundador de la firma Gas.Nació: en 1952, en Italia.Por qué está aquí: vino a presentar «25 days: a project of real life», un libro sobre los 25 años de su compañía
Con firma propia. Profesión: empresario y fundador de la firma Gas.Nació: en 1952, en Italia.Por qué está aquí: vino a presentar «25 days: a project of real life», un libro sobre los 25 años de su compañíalarazon

-¿Cómo empezó todo?
-Me parece que fue ayer... pero han pasado ya 40 años. Yo quería demostrarles a mis padres que podía emprender algo en solitario, sin su ayuda.

-Sí, pero su madre tenía una mercería, algo se le pegaría para decidir decantarse por la moda.
-Sí, y mi padre era comerciante. Podríamos decir que tenía instintos y genes para los negocios.

-Y creó el primer vaquero cien por cien italiano...
-Sí, me lo hice para mí. En Italia por aquella época no se encontraban «jeans», salvo algunos americanos que costaban mucho y no tenían mucho que ver con nuestra estética.

-¡Pero si el vaquero es universal!
-Como prenda sí, pero evidentemente hay distintos modelos. Yo lo diseñé más estilizado, más estrecho de pierna, más a la moda.

-Crea la moda que usted quiere ponerse... ¿o la que se vende mejor?
-La que me gusta llevar a mí. Me da miedo la moda que sólo se ve en las pasarelas pero que luego nadie se pone. Me interesan más las prendas concretas, las que se ven por la calle. Yo no soy un creador de escaparates...

-¿Perdone?
-Mi ropa tiene que estar en la calle, mis modelos son la gente corriente y le aseguro que hacen un gran trabajo... ¡ja, ja, ja!

-En resumen: el mundo de la pasarela no le seduce...
-No, porque luego no se concreta. La moda es lo que se pone la gente. En el caso de Gas con una diferencia: es moda internacional, tiene que llegar a todos los países, es de tendencia, pero para ser usada y que permanezca.

-Pero como todos los empresarios de la moda tendrá un ideal de mujer.
-Por supuesto: una mujer con personalidad, romántica y, por supuesto, que no sea vulgar.

-... Gracias a su ropa, claro
-¡Ja, ja, ja! Si entre otras, no es mi pretensión monopolizar el mercado, aunque ya me gustaría.

-¿Es importante tener una filosofía empresarial?
-Por supuesto. Nosotros no creamos moda para aparentar, sino para ser. Trabajamos mucho para crear un producto único con un precio justo. Y, desde luego, invertimos mucho en fidelizar al cliente, queremos que la gente entienda que el pantalón o la prenda que se está comprando le va a durar toda la vida.

-¿No tiene miedo a que se cansen de ella?
-En serio, entre usted y yo, ¿conoce a alguien que se canse de ponerse unos vaqueros?