Carreteras

Limitaciones inútiles en momentos de crisis energética

Ninguna de las dos iniciativas de limitar la velocidad, que se tomaron en los años 1973 y 1981, coincidiendo con fuertes incrementos del precio del crudo, consiguieron el propósito de disminuir el consumo.

La Razón
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Ni cuando se estableció la velocidad máxima a 120 hace casi cuarenta años, ni cuando se disminuyó ésta hasta 90 por hora en carretera, a finales de la década de los setenta. Y últimamente, el discurso del Gobierno para limitar la velocidad siempre había sido por las víctimas en la carretera, no por el ahorro enegético.

Si estudiamos las estadísticas de consumos de carburantes durante las últimas décadas, vemos que sólo la crisis ha hecho que los españoles echen menos carburante en sus depósitos.

Desde junio de 2008 hasta agosto de 2010 el consumo fue bajando mes a mes, salvo en marzo y junio de 2009, por culpa de la recesión económica. Nunca por la limitación de la velocidad en carreteras o autopistas.