Elecciones o un casting

La mejor decisión que ha tomado Zapatero en los últimos años ha sido convocar elecciones anticipadas. Esta gran decisión sólo hubiera podido ser superada si no hubiera esperado tanto. Unos meses antes y nos ahorraríamos mucho dinero en intereses de deuda, la economía habría recuperado la confianza y el PSOE salvado los muebles. La situación ahora es más compleja y cotiza a 386 puntos de prima de riesgo. Todo indica que sufriremos hasta que se produzca el ansiado cambio de gobierno. Rubalcaba se puede traer todos los asesores de Obama que le convengan, contar con el apoyo de algunos medios y la tibieza de muchos periodistas presuntamente próximos al centro derecha, porque el cambio es imparable. Dentro de unos meses, cuando Rajoy sea presidente, no tengo ninguna de que veremos un gran fervor marianista en los que ahora no le ven carisma. Eso de «qué hay de lo mío» es muy hispano. Lo que necesitamos son políticos eficaces, porque las elecciones no son un casting para una película.