Rubalcaba da por buena la versión de Marruecos

Tras puntualizar que España y Marruecos son países amigos y «se hablan con claridad y sinceridad», aseguró que la explicación de los hechos en el Sáhara Occidental facilitada por Taieb Cherkaui en la reunión que mantuvo por la mañana «refuta» las graves acusaciones difundidas estos días por los activistas y colectivos saharauis. De ahí que eludiera condenar los hechos, pese a la insistencia de la Prensa. «El Gobierno ha recibido una versión y un compromiso», puntualizó.

De esta manera, se refirió al compromiso adquirido por Marruecos, por boca de su ministro del Interior, de investigar cualquier «dato, nombre o suceso que preocupe» a España o «suscite dudas». No obstante, Rubalcaba no especificó si le había solicitado o no ayer que se indagara algún caso concreto. Tan sólo se limitó a poner a modo de ejemplo la investigación abierta por Rabat sobre la muerte de Baby Hamday Buyema, el saharaui de nacionalidad española, cuyo caso también se encuentra en la Audiencia Nacional.

Rubalcaba trasladó también a su homólogo alauí la «preocupación grave» del Gobierno y de las fuerzas políticas españolas por las acusaciones que se estaban produciendo contra los medios de comunicación españoles. El vicepresidente anunció, sin aportar excesivos datos, que las conversaciones a más «alto nivel» han permitido al Ejecutivo español trasladar a Rabat una propuesta sobre la Prensa. «Se pueden imaginar en qué dirección camina. Esperamos en los próximos días una respuesta positiva», dijo en alusión a la demanda de los medios para poder acceder al Aaiún.

Acto seguido, realizó una declaración de principios sobre el Sáhara. «La dolorosa situación por la que atraviesa el pueblo saharaui no es nueva, tiene mucho tiempo. En estos años largos y duros ha habido mediaciones, altos el fuego, resoluciones de la ONU que no han dado resultado». En este contexto, el Ejecutivo español apuesta por «la vía abierta en la ONU entre el Frente Polisario y Marruecos que hay que estimular. Es la única forma de encontrar una solución justa, duradera, estable y razonable para ambas partes», advirtió. Rubalcaba concluyó su breve exposición al aludir a los acuerdos suscritos con el ministro alauí sobre política antiterrorista, lucha contra la droga e inmigración.

Una hora y media antes de la intervención de Rubalcaba, Cherkaui justificó en Madrid el desmantelamiento del campamento de protesta saharaui el ocho de noviembre con una velada alusión a Al Qaida. En una rueda de Prensa en la residencia del embajador (desierta desde hace nueve meses), el ministro declaró que «ni Marruecos ni las provincias del Sur habían vivido actos así; es algo que nos recuerda los crímenes perpetrados por Al Qaida y los terroristas en el Sahel».

Estas palabras fueron precedidas por un vídeo en el que supuestos miembros de «milicias armadas» atacan con saña a las fuerzas de seguridad marroquíes que acudieron a desmantelar «de forma pacífica» y sin disparar un tiro el asentamiento de 20.000 saharauis a 14 kilómetros de El Aaiún.

Las cifras ofrecidas ayer por Cherkaui están en las antípodas del balance arrojado por fuentes del Frente Polisario. El enviado de Mohamed VI habló de nueve agentes marroquíes asesinados en la refriega y 70 heridos, «algunos gravemente». También admitió 106 detenidos, «33 de ellos con antecedentes penales», y todos miembros de «milicias entrenadas con capacidad palpable de actos de violencia y sabotaje».

El ministro de Interior reconoció la muerte del ciudadano español, aunque aseguró que falleció atropellado «a causa de un accidente». En cualquier caso, Cherkaui aseguró que se ha abierto una «investigación» para aclarar lo ocurrido.

El veto a los periodistas españoles en la capital de la ex colonia española lo zanjó este experto en «control de daños» diciendo que Marruecos «es un país soberano», es decir, que niega la entrada a quien se le antoja. Sobre la querella interpuesta ayer contra él y otros dos ministros marroquíes por «delitos de lesa humanidad» ayer en la Audiencia Nacional, el marroquí pasó de puntillas y dijo que se acababa de enterar y ése no era el foro adecuado para tratarlo.
 

«Hay decepción en las bases del PSOE por la actitud del Gobierno»
El diputado del PSOE José Antonio Pérez Tapias, adscrito a la corriente de Izquierda Socialista, considera sumamente decepcionante la actitud «muy prudente» que, a su juicio, mantiene el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con respecto a los graves disturbios ocurridos en El Aaiún y a la «brutal intervención de la Policía marroquí en el Sáhara Occidental. En declaraciones recogidas por Europa Press, Pérez Tapias apunta que esa cautela del Ejecutivo socialista no debe impedir «una respuesta adecuada» ante unos hechos que han supuesto graves violaciones a los derechos humanos. «Hay que reconocer que para amplios sectores de la ciudadanía, de la opinión pública e incluso de la base social y de la militancia socialista, la falta de una respuesta a la altura de hechos tan graves como los acaecidos es sumamente decepcionante».
 «No se hace un buen servicio ni al pueblo saharaui ni a la sociedad marroquí sacrificando sin más derechos a intereses», sostiene Pérez Tapias, quien aboga por que los parlamentos manifiesten solidaridad con los saharauis.