El patronato del hospital de Granollers sopesa no practicar ningún tipo de aborto

BARCELONA- Si la tramitación y la aprobación de la Ley del Aborto puso de manifiesto el desacuerdo social que existe con este tipo de práctica, su aplicación no está siendo menos conflictiva. Una nota hecha publica ayer en la página web del Obispado de Terrassa señala que el Hospital de Granollers ya no practica interrupciones del embarazo. El centro sanitario negó, a través de un comunicado, que existiera tal decisión.

El pasado 29 de septiembre, «el patronato de la fundación privada Hospital Asilo de Granollers, en el que participa la parroquia de Sant Esteve de Granollers con dos miembros, acordó unánimemente que no se practiquen –a partir de ese momento– ningún aborto bajo ningún supuesto y también solicitar a la administración ser un hospital exento de estas prácticas», dice concretamente la nota publicada en la página web del Obispado de Terrassa. Desde la parroquia Sant Esteve de Granolleres, Jaume Salas, también vicepresidente del patronato antes mencionado, no quiso entrar en detalle pero apuntó a este diario que «para evitar los abortos se requiere discreción. Estamos trabajando para que las cosas funcionen bien».

La aplicación de la ley
El hospital quiso «matizar las informaciones aparecidas» asegurando que en la última reunión de la junta del patronato «se debatió, a instancias de los dos representantes de la Iglesia, esta cuestión –la práctica de interrupciones voluntarias del embarazo en el centro–» pero «sin ningún acuerdo definitivo». De hecho, la junta «se emplazó a seguir trabajando con el departamento de Salud» para estudiar la aplicación de la Ley Orgánica de Salud Sexual y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, o Ley del Aborto, señala el comunicado. Hasta ahora, el hospital de Granollers ha practicado «abortos médicos».

Cabe señalar que , hoy por hoy, la consejería de Salud está analizando cómo implementar la norma para que, tal y como establece ésta, se garantice la prestación del servicio a todas las usuarias teniendo en cuenta los recursos sanitarios y la objeción de conciencia. Sobre este último punto, la Ley del aborto es clara, aunque remite a un «desarrollo futuro de la ley» . Así, el artículo 19, en su apartado número dos, establece que los profesionales sanitarios «tendrán derecho a ejercer la objeción de conciencia», pero sólo los «directamente implicados en la interrupción voluntaria del embarazo» y siempre y cuando la decisión sea «individual» y sea expresada «anticipadamente y por escrito». Es decir, el redactado de la ley no da lugar a que los centros sanitarios como tal se acojan a la objeción de conciencia para evitar tener que practicar abortos en sus instalaciones, si no que son sólo los profesionales quienes tienen derecho a ello.

Respuesta social
El presidente del Grupo de Entidades Catalanas de la Familia, Daniel Arasa, quiso expresar ya ayer su satisfacción con esta supuesta decisión y consideró muy positivamente el «valor» empleado. «Hace falta que muchos otros hospitales sigan en esta misma línea», instó Arasa, ya que el aborto es «una monstruosidad». Sectores de la Iglesia ya han criticado que se practiquen abortos en el hospital de Sant Pau.