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Altai Efendiev: «Fuimos pioneros en abrir la cultura islámica al mundo»

Azerbayán quiere estrechar su relación con la Unión Europea. El país ribereño del Caspio, uno de los principales productores de gas y petróleo, se esfuerza por ofrecer una imagen de modernidad al mundo

«Fuimos pioneros en abrir la cultura islámica al mundo»
«Fuimos pioneros en abrir la cultura islámica al mundo»larazon

Madrid- Altai Efendiev lleva pocos meses, desde febrero, al frente de la Embajada de Azerbayán en España y quiere aprender español en un tiempo récord: «Estoy en un curso intensivo que espero que me permita hablar su idioma a finales de junio». Para él «la lengua no es sólo una forma de comunicarse. Tiene el alma, la historia y la mentalidad de un pueblo. Para llegar a los corazones y las mentes de la gente hay que entender su lengua».–¿Se siente lejos de casa?–Aunque me llevó nueve horas volar desde Bakú hasta Madrid, no percibo una gran diferencia. Geográficamente estamos en el mismo paralelo, tenemos climas parecidos y, en cuanto a la gente, somos muy similares: abiertos, amistosos y hospitalarios.–¿Qué le ha llamado más la atención de lo que ha visto hasta ahora en España?–La belleza del país, de Madrid... Y Valladolid. Estuve allí en las procesiones de Semana Santa.–Discúlpeme, pero la mayoría de los extranjeros empiezan a conocer España por la playa…–Ya, pero para mí era muy importante conocer una tradición como ésta, muy emotiva y muy didáctica porque reúne conceptos de la religión, la cultura y las tradiciones españolas. Es algo sobre lo que quiero aprender más.–Hay otras formas de conocer un país, el fútbol sin ir más lejos…–En Azerbayán hay gran afición al fútbol. Hace poco disputamos un partido con su selección nacional en Bakú… Perdimos, pero lo más importante fue que vimos a sus grandes jugadores. Allí se conoce bien a los equipos españoles, particularmente al Barça…–¿Es usted fan del Barça?–Me gusta el Barça, el Madrid. Me gusta el juego bello e inteligente.–Una respuesta diplomática. A ver qué me dice de los toros...–Intuyo que tiene un enorme simbolismo, la lucha del hombre con la naturaleza. Pero no acabo de comprender por qué debe morir el animal. Sé que es una tradición profundamente arraigada en España. Así que para dar una opinión tendré que ir a una corrida. Ya le contaré.–¿Cómo se ve a España desde la orilla del Mar Caspio?–El papel de España no es aún el que le corresponde, como uno de los grandes de Europa. Sería bueno ver a una España más activa en el mundo, porque se la asocia con sólidos valores. Por eso me gusta que en los últimos años se haya involucrado más en asuntos internacionales, particularmente en misiones de paz.–¿Y cómo va a «vender» la imagen de Azerbayán en España?–Verá, mi país es tan multicultural y multiétnico como el suyo. A veces lo han llamado un museo a cielo abierto. Fue una ruta central para el comercio. ¿Quién sabe? Quizá muchos comerciantes españoles pasaron por allí en camino al Lejano Oriente.–Aquí se tiene la idea de que Azerbayán es un país musulmán…Y, de un tiempo a esta parte, lo musulmán se asocia con radical…–No, no. Somos un país de mayoría musulmana, pero muy tolerante. Conviven otras comunidades religiosas, ortodoxos, católicos, judíos. Fuimos los primeros en abrir escuelas para niñas, los primeros en crear teatros y salas de música. Hemos sido pioneros en abrir la cultura islámica al mundo y en importar la cultura occidental. No somos gente de mente estrecha. –¿Se integraría su país en la UE?–Somos independientes y autosuficientes. Pero no queremos estar apartados de Europa. No se trata sólo de que Azerbayán quisiera ser parte de la UE. Somos importantes para los europeos, y no sólo por la energía o la seguridad, sino porque compartimos valores.–¿Imagina lo feliz que sería Angela Merkel con Azerbayán en la UE? ¿Los problemas energéticos que nos ahorraríamos?–Esta cuestión es vital para Azerbayán y para Europa. Hoy todos hablan de Nabucco, el gasoducto. Y todos miran a Azerbayán, pero nadie muestra un apoyo decidido. La cuestión no es el dinero que gastes, sino el respaldo político.–¿Qué piensa usted cuando va a una gasolinera en España y ve lo que cuesta llenar el depósito?–Para ser honesto, no conozco exactamente el precio de los combustibles en España, no he tenido que ir a una gasolinera. Pero, por lo que me cuentan, es bastante más caro que en Azerbayán. El petróleo es un importante lubricante industrial y social. Somos afortunados de tener esta bendición natural y estamos dispuestos a compartirlo. Si en España no están muy contentos con el precio del petróleo, hagamos algo juntos para abaratarlo. España no es rica en petróleo o gas, pero ha desarrollado energías alternativas que son muy atractivas para nosotros y puede ser una de nuestras áreas de cooperación en el futuro.

SUS FAVORITOSUn lugarMe encanta viajar para aprender y vivir nuevas experiencias. He visitado más de cincuenta países y he vivido en cinco de ellos. De todas maneras, los lugares que más me inspiran a mí son el Mar Caspio y las montañas del Cáucaso, que forman parte de mi hábitat natural.

Un platoEstoy abierto a nuevos sabores y a nuevas experiencias gastronómicas. Me gustan todo tipo de comidas, pero de todas las cocinas me quedo con la de Azerbayán. Y, por supuesto, mi plato favorito es el rey de todos: el «pilau», un guiso de carne o pollo con arroz y verduras.

Una películaNo puedo decir sólo una porque hay muchas buenas películas. Pero «Espartaco», de Stanley Kubrick, me influenció mucho desde mi infancia.